Un año para hacer el bien con María, Estrella de la Evangelización
El rincón del Director
“Tu pequeñez no me asusta, tus fragilidades no me inquietan. Me hice pequeño por ti”.
Hay encuentros que cambian la vida, como los de los conversos con Dios. Y encuentros que cambian la Historia: ante todo, el de Cristo con la Humanidad en Belén. Y tú, ¿estás preparándote para tu encuentro?
“Ni ojo vio, ni oído oyó, ni cabe en corazón humano...”
"Con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, para que venga a nosotros tu Reino"
Alegraos siempre en el Señor.
¡Corazón de Jesús, en Ti confío, porque creo en tu amor para conmigo!
Y de nuevo, gracias a tu colaboración, el agua se convirtió en el vino mejor...
Con Jesús, el Resucitado, ninguna noche es infinita
“Contemplad la belleza de Aquel que os ama” (S. Agustín)
«El ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad fecunda» (Papa Francisco)
Sigamos a Cristo, Luz de las naciones (Lc 2,32)
Un año para hacer el bien con María, Estrella de la Evangelización
“Tu pequeñez no me asusta, tus fragilidades no me inquietan. Me hice pequeño por ti”.
Hay encuentros que cambian la vida, como los de los conversos con Dios. Y encuentros que cambian la Historia: ante todo, el de Cristo con la Humanidad en Belén. Y tú, ¿estás preparándote para tu encuentro?
“Ni ojo vio, ni oído oyó, ni cabe en corazón humano...”
"Con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, para que venga a nosotros tu Reino"
Alegraos siempre en el Señor.
¡Corazón de Jesús, en Ti confío, porque creo en tu amor para conmigo!
Y de nuevo, gracias a tu colaboración, el agua se convirtió en el vino mejor...
Con Jesús, el Resucitado, ninguna noche es infinita
“Contemplad la belleza de Aquel que os ama” (S. Agustín)
«El ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad fecunda» (Papa Francisco)
Sigamos a Cristo, Luz de las naciones (Lc 2,32)