Continuamos con el comentario a la meditación del 8 de diciembre de 1936, que podríamos titular como una autentica teología de la Cruz. Rafael escribe siempre mirando al crucifijo, desde la sinceridad, la soledad y el recogimiento, buscando consolar a quien lea sus escritos. Más adelante dice que todo lo que leamos y estudiemos debemos hacerlo desde la perspectiva de la Cruz, a los pies del crucificado y al lado de La Virgen.
En la segunda parte del programa veremos la meditación de fecha 9 de diciembre de 1936 y de título “Como el ciervo desea corrientes de agua”. En esta nos habla de las ansias de amar a Dios, ansias de Vida Eterna, porque en esta tierra hace mucho frio, y el alma llora por no estar en la Vida Eterna. ¿Qué importa todo en este mundo si estamos deseando conocer El Cielo?