Hoy, 23 de diciembre, el P. Alfonso nos cuenta el relato de aquel hombre que en su oración pedía a Dios que le hablase, e instantaneamente una alondra se puso a cantar, pero no la escucho porque estaba pendiente de oir la Voz de Dios, Siguió con su oarción pidiendo a Dios que se manifestase espectacularmente a su lado, pero Dios lo hace suavemente como lo hizo con María, que se abajo hasta pedir su consentimiento para poder hacerse hombre. Si estamos atentos, la historia de Nazaret se repetira en cada uno de nosotros si somos capaces de decir "Si"