1257 (cont.): Jesucristo, único Salvador: Seguimos profundizando en el n. 1257, con ayuda de un texto del Decreto sobre las misiones del Vaticano II y de los marginales 161, 846 y 1129. Vemos cómo Cristo, el único Salvador, nos comunica su gracia a través de la Iglesia y el Bautismo.- Vida de S. Ignacio de Loyola (48).
San Ignacio de Loyola
1241-1242: La unción con el santo crisma: Comentamos el n. 1241 (con los marginales783 y 1294), que expone cómo la unción con el santo crisma significa el don del Espíritu Santo, que incorpora al bautizado a Cristo, dándole la participación en sus dimensiones sacerdotal, profética y real. El n. 1242 (con el marginal 1291) explica la diferencia entre esta unción bautismal y la de la Confirmación, así como las diversas tradiciones de Oriente y Occidente sobre estas unciones.- Vida de S. Ignacio de Loyola (38).
1238-1240: El rito esencial del Bautismo: Comentamos el n. 1238 (con el marginal 1217), sobre el el agua bautismal, y el n. 1239 (con el marginal 1214) y 1240, que exponen el rito esencial del sacramento, que significa y realiza la muerte al pecado y la entrada en la vida trinitaria a través de la incorporación al misterio pascual de Cristo.- Vida de S. Ignacio de Loyola (37).
1244-1245: Primera comunión eucarística. Bendición final: El n. 1244 explica que el neófito adulto, hecho hijo de Dios y admitido al banquete nupcial del Cordero, recibe el alimento de la vida nueva, el Cuerpo y la Sangre de Cristo. En cuanto a los niños bautizados, se nos recuerda la tradición de la Iglesia oriental, que da la Comunión a los recién bautizados y confirmados, a diferencia de la Iglesia latina, que la dilata hasta el uso de razón, pero que expresa el vínculo entre Bautismo y Eucaristía acercando al altar al niño para el rezo del padrenuestro. El n. 1245 indica cómo la celebración termina con la bendición solemne; en el caso del Bautismo de niños recién nacidos, con una mención especial a sus madres.- Vida de S. Ignacio de Loyola (40).
1249-1250: Unión de los catecúmenos a la Iglesia. El Bautismo de niños y el pecado original: El n. 1249 (con el marginal 1259) enseña que los catecúmenos están ya unidos a la Iglesia, de manera que si mueren antes de ser bautizados, su deseo del Bautismo, unido al arrepentimiento de sus pecados, les puede conceder la salvación. El n. 1250 (con el marginal 403) recuerda que también los niños necesitan del nuevo nacimiento en el Bautismo para ser librados del pecado original con el que todos nacemos.- Vida de S. Ignacio de Loyola (42).
1250 (cont.)-1251: Los padres cristianos y el Bautismo de sus hijos: Seguimos comentando el n. 1250 (con el marginal 1996), que señala cómo la gratuidad de la salvación se manifiesta especialmente en el bautismo de los niños, una gracia -que los hace hijos de Dios- de la que los padres no deben privar a los recién nacidos. El n. 1251, que completamos con el n. 43 de la encíclica "Lumen Fidei", insiste en que esa práctica corresponde a la misión de los padres cristianos de alimentar la vida que Dios les ha confiado.- Vida de S. Ignacio de Loyola (43).
1243: Vestidura blanca, cirio, padrenuestro: El n. 1243 (con los marginales 1216 y 2769) explica el significado de otros ritos complementarios del Bautismo: la imposición de la vestidura blanca, la entrega de la vela que se enciende en el cirio pascual, y el rezo de la oración de los hijos de Dios.- Vida de S. Ignacio de Loyola (39).
1246-1248: El sujeto del Bautismo. Preparación de los adultos en el catecumenado: El n. 1246 señala que puede recibir el Bautismo todo ser humano aún no bautizado (de cualquier edad), y solo él. Los nn. 1247 y 1248 (con el marginal 1230) nos hablan del Bautismo de adultos y la preparación al mismo a través del catecumenado, que inicia al candidato en todas las dimensiones de la vida cristiana.- Vida de S. Ignacio de Loyola (41).
En el programa "Las armas de la fe" el Pater Benito Perez Lopo habla con el Teniente General y Director General de Caritas Castrense D. Rafel Barbudo sobre esta organización. Además, María Esteban en “Bajo la Bandera de
Jesús” nos acerca a la figura de San Ignacio de Loyola.
1210 (cont.) -1211: Diversas formas de ordenar y clasificar los sacramentos: Comentando los nn. 1210 y 1211 (con el marginal 1374), explicamos el orden que va a seguir el Catecismo en la exposición de los 7 sacramentos, en analogía con las etapas de la vida natural (nacimiento, crecimiento, curación y misión). Vemos también otras formas de ordenarlos propuestas en la historia, todas las cuales nos muestran un organismo en el conjunto de los sacramentos, en el que cada uno de ellos tiene su lugar vital, destacando siempre la Eucaristía. - Vida de S. Ignacio de Loyola (16).
1212 (cont.): Etapas y orden de los sacramentos de la iniciación cristiana: Seguimos exponiendo la evolución histórica de la iniciación cristiana, diversa en Oriente y Occidente, y la situación actual para niños y adultos del momento en que se confiere la Confirmación. - Vida de S. Ignacio de Loyola (19).
1217-1218: Prefiguraciones del agua en el Antiguo Testamento: Tras referirnos a los orígenes precristianos del Bautismo en las purificaciones del pueblo de Israel, nos fijamos en el agua como símbolo prebautismal en el Antiguo Testamento. El n. 1217 nos da una visión de conjunto del tema con la fórmula de bendición del agua en la Vigilia Pascual, y el n. 1218 (con los marginales 344 y 694) nos habla del agua en la creación del mundo.- Vida de S. Ignacio de Loyola (22).
1257 (cont.): Jesucristo, único Salvador: Seguimos profundizando en el n. 1257, con ayuda de un texto del Decreto sobre las misiones del Vaticano II y de los marginales 161, 846 y 1129. Vemos cómo Cristo, el único Salvador, nos comunica su gracia a través de la Iglesia y el Bautismo.- Vida de S. Ignacio de Loyola (48).
1241-1242: La unción con el santo crisma: Comentamos el n. 1241 (con los marginales783 y 1294), que expone cómo la unción con el santo crisma significa el don del Espíritu Santo, que incorpora al bautizado a Cristo, dándole la participación en sus dimensiones sacerdotal, profética y real. El n. 1242 (con el marginal 1291) explica la diferencia entre esta unción bautismal y la de la Confirmación, así como las diversas tradiciones de Oriente y Occidente sobre estas unciones.- Vida de S. Ignacio de Loyola (38).
1238-1240: El rito esencial del Bautismo: Comentamos el n. 1238 (con el marginal 1217), sobre el el agua bautismal, y el n. 1239 (con el marginal 1214) y 1240, que exponen el rito esencial del sacramento, que significa y realiza la muerte al pecado y la entrada en la vida trinitaria a través de la incorporación al misterio pascual de Cristo.- Vida de S. Ignacio de Loyola (37).
1244-1245: Primera comunión eucarística. Bendición final: El n. 1244 explica que el neófito adulto, hecho hijo de Dios y admitido al banquete nupcial del Cordero, recibe el alimento de la vida nueva, el Cuerpo y la Sangre de Cristo. En cuanto a los niños bautizados, se nos recuerda la tradición de la Iglesia oriental, que da la Comunión a los recién bautizados y confirmados, a diferencia de la Iglesia latina, que la dilata hasta el uso de razón, pero que expresa el vínculo entre Bautismo y Eucaristía acercando al altar al niño para el rezo del padrenuestro. El n. 1245 indica cómo la celebración termina con la bendición solemne; en el caso del Bautismo de niños recién nacidos, con una mención especial a sus madres.- Vida de S. Ignacio de Loyola (40).
1249-1250: Unión de los catecúmenos a la Iglesia. El Bautismo de niños y el pecado original: El n. 1249 (con el marginal 1259) enseña que los catecúmenos están ya unidos a la Iglesia, de manera que si mueren antes de ser bautizados, su deseo del Bautismo, unido al arrepentimiento de sus pecados, les puede conceder la salvación. El n. 1250 (con el marginal 403) recuerda que también los niños necesitan del nuevo nacimiento en el Bautismo para ser librados del pecado original con el que todos nacemos.- Vida de S. Ignacio de Loyola (42).
1250 (cont.)-1251: Los padres cristianos y el Bautismo de sus hijos: Seguimos comentando el n. 1250 (con el marginal 1996), que señala cómo la gratuidad de la salvación se manifiesta especialmente en el bautismo de los niños, una gracia -que los hace hijos de Dios- de la que los padres no deben privar a los recién nacidos. El n. 1251, que completamos con el n. 43 de la encíclica "Lumen Fidei", insiste en que esa práctica corresponde a la misión de los padres cristianos de alimentar la vida que Dios les ha confiado.- Vida de S. Ignacio de Loyola (43).
1243: Vestidura blanca, cirio, padrenuestro: El n. 1243 (con los marginales 1216 y 2769) explica el significado de otros ritos complementarios del Bautismo: la imposición de la vestidura blanca, la entrega de la vela que se enciende en el cirio pascual, y el rezo de la oración de los hijos de Dios.- Vida de S. Ignacio de Loyola (39).
1246-1248: El sujeto del Bautismo. Preparación de los adultos en el catecumenado: El n. 1246 señala que puede recibir el Bautismo todo ser humano aún no bautizado (de cualquier edad), y solo él. Los nn. 1247 y 1248 (con el marginal 1230) nos hablan del Bautismo de adultos y la preparación al mismo a través del catecumenado, que inicia al candidato en todas las dimensiones de la vida cristiana.- Vida de S. Ignacio de Loyola (41).
En el programa "Las armas de la fe" el Pater Benito Perez Lopo habla con el Teniente General y Director General de Caritas Castrense D. Rafel Barbudo sobre esta organización. Además, María Esteban en “Bajo la Bandera de
Jesús” nos acerca a la figura de San Ignacio de Loyola.
1210 (cont.) -1211: Diversas formas de ordenar y clasificar los sacramentos: Comentando los nn. 1210 y 1211 (con el marginal 1374), explicamos el orden que va a seguir el Catecismo en la exposición de los 7 sacramentos, en analogía con las etapas de la vida natural (nacimiento, crecimiento, curación y misión). Vemos también otras formas de ordenarlos propuestas en la historia, todas las cuales nos muestran un organismo en el conjunto de los sacramentos, en el que cada uno de ellos tiene su lugar vital, destacando siempre la Eucaristía. - Vida de S. Ignacio de Loyola (16).
1212 (cont.): Etapas y orden de los sacramentos de la iniciación cristiana: Seguimos exponiendo la evolución histórica de la iniciación cristiana, diversa en Oriente y Occidente, y la situación actual para niños y adultos del momento en que se confiere la Confirmación. - Vida de S. Ignacio de Loyola (19).
1217-1218: Prefiguraciones del agua en el Antiguo Testamento: Tras referirnos a los orígenes precristianos del Bautismo en las purificaciones del pueblo de Israel, nos fijamos en el agua como símbolo prebautismal en el Antiguo Testamento. El n. 1217 nos da una visión de conjunto del tema con la fórmula de bendición del agua en la Vigilia Pascual, y el n. 1218 (con los marginales 344 y 694) nos habla del agua en la creación del mundo.- Vida de S. Ignacio de Loyola (22).