«Deseo compartir con Lorena que la visita de la Virgen Peregrina a Cartagena fue para mí muy emocionante, ¡una experiencia maravillosa! Da la casualidad que me casé en la Parroquia de «Santa Florentina», sede del grupo de Voluntarios. Y, en el Convento de «Nuestra Señora de La Paz», de monjas cistercienses, vive la Hermana Victoria que fue mi compañera en el instituto y a quien le tengo encomendadas oraciones por mi hijo enfermo, Juan. En cuanto me enteré,  fui corriendo para la despedida de la Virgen. Fue un domingo maravilloso… ¡el corazón no me cabía en el pecho! Me llené de paz, de amor y de actitud positiva. Es una imagen muy pequeña pero, en su sencillez, impone majestuosidad e irradia mucha paz. ¡¡Muchísimas gracias!!»