Confiamos en tu Corazón

“Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”, prometió Jesús a sus Apóstoles antes de su Ascensión al Cielo. Sí, Cristo resucitado y vivo sigue pastoreando a su Iglesia, a través de la cual comunica su Palabra y Espíritu a los hombres de todo tiempo y lugar.

En este mes de junio celebramos unas fiestas preciosas, que nos indican el origen de la salvación proclamada durante el ciclo de Cuaresma-Semana Santa-Pascua: el Amor de la Santísima Trinidad, hecho carne en el Corazón de Cristo que late de amor divino y humano en la Eucaristía y que es nuestro Sumo y Eterno Sacerdote. Un tiempo, pues, para crecer en la confianza en el Amor del Señor, para acercarnos más y más a la Eucaristía y renovar nuestra consagración al Corazón de Jesús.

“Antes faltará la luz en el sol y el agua en el mar, que la misericordia en el Corazón de Dios”, decía San Juan de Ávila. Por ello, de la mano de María, la Madre de la Confianza -preciosa advocación con que la Virgen es venerada en el Seminario Mayor de Roma-, respondamos a la invitación de su Hijo: “¡Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré! Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera”.

Gracias, una vez más, a todos los que habéis colaborado generosamente en la Campaña de mayo, y lo seguís haciendo con vuestra oración, sacrificios, donativos y diversos tipos de voluntariado en esta radio evangelizadora, que no tiene otro fin que extender a través de las ondas la Buena Noticia de la Presencia amorosa del Salvador, que tanto necesita nuestro mundo.

¡Corazón de Jesús, en Ti confío, porque creo en tu amor para conmigo!

Con mi bendición,