Hacia la Pascua a través de la ascesis cuaresmal

De la mano de María, subamos con Jesús al Tabor

La voz del director

Por:
P. Luis Fernando de Prada
22-02-2023

Hemos comenzado un periodo de tres meses cuyo centro es la Pascua de Resurrección, su preparación, la Cuaresma, y su plena fructificación, Pentecostés. El Señor quiere concedernos una nueva comunicación de su Espíritu para formar en nosotros un corazón filial y fraternal.

Para ello, el Papa Francisco nos recuerda en su mensaje cuaresmal (25-1-23) que «se nos invita a «subir a un monte elevado» junto con Jesús, para vivir con el Pueblo santo de Dios una experiencia particular de ascesis», la cual supone «profundizar nuestro conocimiento del Maestro», y «dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades. Es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba, que requiere esfuerzo, sacrificio y concentración, como una excursión por la montaña», que el Romano Pontífice compara con el camino sinodal.

El Santo Padre nos recuerda también que, para su «retiro» en el monte Tabor, Jesús llevó consigo a tres discípulos, enseñándonos a seguirlo unidos y «caminando con los que el Señor ha puesto a nuestro lado como compañeros de viaje». En el monte los discípulos oyeron la voz del Padre: Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo (Mt 17,5). Para ello, el Papa nos anima a acoger la Palabra de Dios meditando las Escrituras, sin olvidar que el Señor nos puede hablar también a través de los hermanos.

En este retiro Radio María quiere poner su granito de arena, intentando ser esa compañía amiga que tantos agradecéis, y que, como la Virgen en Caná, nos da con acento maternal el mismo consejo que Dios Padre en el Tabor: Haced lo que Él os diga.

Por ello, ofrecemos en este tiempo litúrgico una programación específica (contemplación musical diaria, viacrucis los viernes, charlas cuaresmales, examen de conciencia, retransmisiones litúrgicas desde Roma, novena de la Gracia desde Javier, diversas tandas de ejercicios espirituales, testimonios, etc.).

Sabemos que el retiro cuaresmal «no es un fin en sí mismo, sino que nos prepara para vivir la pasión y la cruz con fe, esperanza y amor, para llegar a la resurrección».

Así lo pediremos cada día por intercesión de María, su Esposa, al Espíritu Santo, para que «nos anime durante esta Cuaresma en nuestra escalada con Jesús, para que experimentemos su resplandor divino y así, fortalecidos en la fe, prosigamos juntos el camino con Él, gloria de su pueblo y luz de las naciones».

Con mi bendición,

Firma del Director

La voz del director

Por:
P. Luis Fernando de Prada