Hoy caminamos junto a María en su advocación de Nuestra Señora de Atocha, advocación eminentemente madrileña. Se hace referencia a la misma desde la época visigótica. Su nombre tiene diferentes posibles orígenes. Así, unos indican que proviene del término Antioquia, desde donde se dice que San Pedro envió la imagen. Otros señalan que proviene de la denominación griega Theotokos, madre de Dios, debido a tener inscritos en el pie una T y una O. Por último, se cree que el nombre le viene del hecho de que la imagen se encontrara en un campo de esparto o Atochal.
La historia de la Virgen de Atocha no sólo se reduce a Madrid capital sino que también el caballero de Gracián Ramírez tiene una interesante historia relativa a los sarracenos y a la virgen en la que aparecen lugares del sureste madrileño como Rivas del Jarama, Sal Blas, etc. Descubriremos también la devoción al santo niño de Atocha que une Madrid con Méjico, y en concreto con Zacatecas donde es patrón.
La Virgen de Atocha tiene una especial relación con la familia real y fue Felipe IV quien la proclamó patrono de la realeza. La reina Isabel II pidió que el santuario fuera titulada como Basílica y la Reina María Cristina incluyó en ella el panteón de hombres ilustres. Como ven, muchas historias, muchos orígenes, muchos lugares y mucho por descubrir. Saboreen esta “castiza” advocación de Nuestra Señora.