Hoy, caminamos junto a María, en su advocación de Nuestra Señora de Constantinopla venerada en el sur de Italia. Conoceremos del Bizancio, del Bósforo, el cuerno de oro, de la conversión al cristianismo de Constantino, en la que tuvo mucho que ver Eusebio de Cesárea. Conoceremos de Helena, madre de Constantino que fue declarada santa. Sabremos de la relación de la Basílica de San Juan de Letrán, de la Basílica de San Pedro, del edicto de Milán con Constantino. A la luz del edicto de Milán y permitirse el culto público del cristianismo se crea un contexto favorable al cristianismo. En este contexto se encontraba la antigua iglesia bizantina dedicada a Santa María del Rosario, también llamada nuestra Señora de Constantinopla de la cual no nos queda nada salvo la imagen que fue considerada como la protectora de la ciudad y de todo el imperio de oriente. A partir de ahí. Un interesante itinerario que podemos descubrir. Entra y verás.