Continuamos la lectura de la cuarta parte del libro que reflexiona sobre la necesidad de tener vida interior a la hora de hacer apostolado con obras exteriores, es la condición indispensable para que estas obras sean fecundas y den abundantes frutos. Después el autor se va enumerando y reflexionando sobre algunas de las posibles causas de que la vida interior sea tan fecunda en las obras. En el programa de hoy terminaremos la primera causa que decía: La vida interior atrae las bendiciones de Dios, continuaremos con la segunda causa que atribuye al buen ejemplo que dan los apóstoles y los cristianos en general cuando son espirituales, tienen vida interior y por último comenzaremos la tercera causa que nos hablará de la irradiación sobrenatural que los fieles consciente o inconscientemente perciben en quienes tienen intensa intimidad con Dios.