Hoy Monseñor Cerro nos explica las exigencias del corazón de Jesús. Para ello, Monseñor nos propone un pódium. Así, la medalla de bronce sería la de amar al prójimo como a nosotros mismos. La medalla de plata seria la correspondiente al texto de Mateo 25, donde se identifica Cristo en el pobre, en los que sufre y en los enfermos. La medalla de oro del amor correspondería al único mandamiento de Jesús que es amaros los unos a los otros como yo os he amado. Es obvio, que es un amor de calidad suprema. Nótese como Él nos ha amado. Reflexionemos con todo ello.