Cristo, Corazón vivo 19/05/18

El encuentro del sábado en “Cristo, Corazón vivo”, en víspera de Pentecostés, lo vamos a titular “el Espíritu Santo y el Corazón de Cristo”. Vertebramos el programa en tres partes, en la primera destacamos la misión del Espíritu Santo como formador de Cristo como así lo hizo en la encarnación y en tanto que dador de vida, contemplaremos su misión como generador de la Iglesia. El Espíritu Santo tiene, por tanto, como misión formar en nosotros los sentimientos del Corazón de Cristo. La segunda clave del programa pivotará sobre la idea del cómo lleva a cabo el Espíritu Santo la misión de formar en nosotros los sentimientos del Corazón de Cristo, o sea de hacernos santos, y la respuesta es que lo hace a través de sus siete dones y sus frutos. Como clave final nos centraremos hacía donde nos va a conducir el Espíritu Santo. Pues bien, el Espíritu Santo nos conduce al desierto de la oración, a evangelizar a los pobres, a la Cruz, al gozo de la Resurrección y, por último al cenáculo y a Pentecostés, es decir a una Iglesia en salida. Disfruten de estas reflexiones.