El encuentro con el Señor, la experiencia de Dios.
En la liturgia de esta primera semana del tiempo ordinario, descubrimos distintos encuentros de personas concretas como tú y como yo con el Señor. Nos presentaba la vocación de los primeros apóstoles. También nos presenta un día en la vida de Jesús y la actividad apostólica del Señor en la que sabe compaginar oración y acción… no es una frenesí de actividad porque Jesús nos enseña ese equilibrio tan importante en la vida. Hoy el Evangelio de la Misa nos presenta la fe de unos amigos que hacen hasta lo imposible para presentar su amigo a Jesús". Benedicto XVI, que descanse en paz, en la encíclica 'Deus Caritas Est' expresa de modo magistral esta idea y lo hace justo al inicio de la encíclica, en el segundo párrafo de la misma: “Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. En su Evangelio, Juan había expresado este acontecimiento con las siguientes palabras: « Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en él tengan vida eterna » (cf. 3, 16). Hasta aquí la cita del Papa.