JESÚS, EL HIJO DE DIOS: después de haber escuchado a todos los testigos, analizado las diferentes versiones e identificado sus incoherencias el radioyente puede dar su respuesta. No sirve un sentimiento difuso, una opinión. Cada uno está en medida de forjarse una convicción fundada sobre quién es Jesús. El coraje, el sentido común y la honestidad intelectual bastan.
"Señor Jesús, que vea" Lc 18,42