Seguimos avanzando en el estudio de la primera Admonición de San Francisco. El Santo, después de explicar la comunicación del Padre y del Hijo en el Espíritu, nos dice cómo Jesucristo se abaja de la misma forma con la humanidad mediante el Cuerpo y la Sangre del Señor. Por tanto, si entendemos este acercamiento del Señor, idéntico al que sintieron los discípulos en la vida pública de Jesús, no podremos más que acogerlo en Espíritu y en Verdad. Terminamos la exégesis de la carta de Santa Clara a Ermentrudis de Brujas. La Santa hace un resumen de lo que debe ser la vida de una verdadera Hermana Pobre en cuanto a la oración, contemplación, seguimiento e imitación en la Pasión del Señor. No olvida en todo ello la fraternidad y la comunión de los santos.