Francisco de Asís nos regala en esta ocasión el Saludo a la Bienaventurada Virgen María. En este bello escrito muestra lo que siente por la Madre de Dios y Madre nuestra, cómo la concibe, agasaja y presenta a los hermanos y fieles. Santa Clara, a través de la Regla del Cardenal Hugolino, describe cómo deben vivir las hermanas el silencio (el exterior que conduce a la interioridad) y cómo deben vivir el trato con las personas de fuera del convento. Todo un deseo de ser fiel al Señor por medio de la Iglesia.