El Verbo se hizo carne. El Verbo se hizo pan.
La Encarnación de Jesús es uno de los mayores regalos que Dios nos ha hecho. Gracias a ella ha sido posible nuestra salvación. Jesucristo, el Verbo, se hizo carne y habitó entre nosotros. Verbum caro factum est. La Eucaristía puede considerarse como una continuación de la Encarnación (Papa León XIII) y es otro gran don del Señor. Jesucristo, el Verbo, se hace pan y vino para nuestro alimento, para darnos vida.
Verbum panis factum est