Iglesia en misión 13/06/20

Te adoro con profunda reverencia, Dios escondido. Así le cantó santo Tomás de Aquino al Santísimo Sacramento. Esta pandemia nos ha enseñado muchas cosas, pero de una forma clara y fuerte, la importancia de la Eucaristía, es decir, la importancia de la presencia real de Cristo en la tierra, escondido tras la apariencia de un pedazo de pan, pero real, verdadera y sustancialmente presente en la Eucaristía. No es una devoción más de los cristianos, no es algo accesorio en nuestras vidas. No es posible vivir sin comer, como no es posible amar a Dios sin recibirle. Es verdad que durante este tiempo muchos lo habéis recibido no sacramentalmente, pero sí espiritualmente. Y eso es mucho, pero no basta. Es grande y suficiente cuando no se puede hacer de otra forma… y le damos las gracias a Dios por habernos dado la posibilidad de participar en la santa Misa a través de la televisión o de la radio… ¡ha sido un grandísimo regalo. Pero en cuanto hemos podido, en cuanto se nos ha permitido, hemos ido a recibirle sacramentalmente. Corpus Christi. Va a ser distinto. No vamos a poder salir a la calle con el Santísimo. No vamos a poner las calles llenas de flores y de adornos. No pondremos altarcicos al paso del Señor. Pero eso no es lo más importante. Porque si el Señor no sale, nosotros entramos. Si Él no puede recibir los cantos y expresiones de amor populares… nosotros vamos a poner nuestros corazones a sus pies y le vamos a decir con toda el alma, que le queremos, que le necesitamos, que no sabemos, queremos, podemos vivir sin Él. Hoy la oración es por el día del Santo, San Antonio y por la Solemnidad del Corpus Christi. El programa esta cargado de testimonios: Desde el Obispo del Vicariato del Puyo en Ecuador pasando por P. Manuel Uña, el misionero de Mallorca Jaume o el mensaje recibido del SCAM. Y la actualidad como el racismo o Limasawa una provincia de Leyte del Sur, Filipinas.