Amar a Dios en el mundo

El padre Pío, en el umbral del paraíso 09/07/23

El Padre Pío en el día de hoy nos enseña, a través de las Perlas para el alma, a confiar en el Señor, a vivir en una vida intensa de oración y a no dejar de lado el Sacramento de la Misericordia. El Padre Pío quiere que todos los acontecimientos de nuestra vida estén orientados al cielo.

Solo Dios: el hermano Rafael 13/01/20

Hoy vamos a comenzar la carta de fecha 15 de diciembre de 1935, y que va dirigida a su tía María. En esta carta habla del tiempo en que salió de la Trapa para incorporarse de nuevo al mundo, y de cómo pensó que ya no estaba amando a Dios como se debía, y como le estaba ocurriendo a su tía en la actualidad, pero eso no son más que pruebas que nos pone el Señor. Pensar que exclusivamente en el interior del monasterio y en silencio se puede amar a Dios es una tentación que hay que vencer. Se puede amar a Dios sin esconderse en La Trapa, porque a Dios siempre lo llevamos dentro, estemos donde estemos. En la segunda parte haremos el comentario a la carta que hemos leído, sobre todo, de como Rafael va descubriendo el camino interior que va recorriendo para el encuentro con Dios. Que importante es el acompañamiento para las almas, la dirección espiritual que nos haga descubrir lo que Dios nos va diciendo y mostrando. Terminamos el programa con la habitual oración del Hno. Rafael, en esta ocasión con la titulada “A Jesús, en el Sagrario, fui a contárselo todo”

El padre Pío, en el umbral del paraíso 09/07/23

El Padre Pío en el día de hoy nos enseña, a través de las Perlas para el alma, a confiar en el Señor, a vivir en una vida intensa de oración y a no dejar de lado el Sacramento de la Misericordia. El Padre Pío quiere que todos los acontecimientos de nuestra vida estén orientados al cielo.

Solo Dios: el hermano Rafael 13/01/20

Hoy vamos a comenzar la carta de fecha 15 de diciembre de 1935, y que va dirigida a su tía María. En esta carta habla del tiempo en que salió de la Trapa para incorporarse de nuevo al mundo, y de cómo pensó que ya no estaba amando a Dios como se debía, y como le estaba ocurriendo a su tía en la actualidad, pero eso no son más que pruebas que nos pone el Señor. Pensar que exclusivamente en el interior del monasterio y en silencio se puede amar a Dios es una tentación que hay que vencer. Se puede amar a Dios sin esconderse en La Trapa, porque a Dios siempre lo llevamos dentro, estemos donde estemos. En la segunda parte haremos el comentario a la carta que hemos leído, sobre todo, de como Rafael va descubriendo el camino interior que va recorriendo para el encuentro con Dios. Que importante es el acompañamiento para las almas, la dirección espiritual que nos haga descubrir lo que Dios nos va diciendo y mostrando. Terminamos el programa con la habitual oración del Hno. Rafael, en esta ocasión con la titulada “A Jesús, en el Sagrario, fui a contárselo todo”