1457 (cont.): Prescripciones canónicas sobre la confesión y Comunión: Seguimos comentando tres normas de la Iglesia: confesar los pecados graves al menos una vez al año; confesión de los pecados graves antes de comulgar; y la confesión de los niños antes de recibir por primera vez la Comunión.- Vida de S. Juan de la Cruz (27).
Síntesis teológico-espiritual (3): Hoy resumimos los principales aspectos doctrinales sobre la Comunión eucarística, e indicamos algunas sugerencias para recibir mejor este sacramento en nuestra vida.- Familia de Sta. Teresita (75).
1416 (cont.) -1417: Resumen (8): Seguimos comentando el n. 1416, que junto al n. 221 del Youcat nos habla de los frutos de la Comunión, que se resumen en la unión y transformación progresiva en Cristo, la fortaleza en la lucha contra el pecado y la unidad con los demás miembros de la Iglesia. Y pasamos al n. 1417, que nos habla de la frecuencia de la Comunión, desde el mínimo obligatorio a lo recomendado en una vida cristiana fervorosa; por su parte, el n. 219 del Youcat explica el precepto dominical de la asistencia a la Sta. Misa.- Familia de Sta. Teresita (71).
1415-1416: Resumen (7): El n. 1415 (junto a los nn. 220 y 222 del Youcat) nos habla de las condiciones y preparación para comulgar dignamente. Por su parte, el n. 1416 resume los frutos de la Comunión.- Familia de Sta. Teresita (70).
1391 (cont.): Efectos y frutos de la Eucaristía y comunión: Profundizamos en el n. 1391 (con los marginales 460 y 521), y, con la ayuda de Mons. José Rico, resumimos los fines y efectos de la Eucaristía: fruto general (cristológico, eclesiológico y escatológico), fruto particular o ministerial, y fruto especial del que participa en ella. Hablamos también de la importancia de la acción de gracias tras la comunión.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (53)
1388-1389: Participación en la Sta. Misa y comunión eucarística: El n. 1388 recomienda la participación más perfecta en la Misa a través de la comunión, con las debidas disposiciones. Eso no significa que no tenga valor y fruto asistir a la celebración eucarística aunque no se comulgue. Explicamos por qué se produjo históricamente una cierta desconexión entre la asistencia a la Misa y la comunión, y cómo en los últimos tiempos se ha ido recuperando el vínculo entre ambas dimensiones de la Eucaristía. Comenzamos el comentario del n. 1389, que nos habla del precepto dominical.- Podcast de la Conferencia Episcopal Española sobre los padres de Sta. Teresita.
1390 (cont.) -1391: Recibimos al mismo Cristo resucitado bajo cualquier especie. Frutos de la comunión: Completamos el comentario al n. 1390, exponiendo el porqué de la comunión bajo una o las dos especies, pero recordando que en cualquier forma se recibe el mismo fruto. Y comenzamos el comentario al n. 1391, que inicia el apartado sobre los frutos de la comunión.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (52).
1394-1395: La Eucaristía y el perdón de los pecados: El n. 1394 (con los marginales 1863 y 1436) enseña que la Eucaristía fortalece la caridad, la cual borra los pecados veniales, haciéndonos capaces de romper los lazos desordenados con las criaturas. El 1395 (con los marginales 1855 y 1446) añade que por esa caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales, pero recuerda también que no está ordenada al perdón de tales pecados, lo cual es propio del sacramento de la Penitencia.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (55).
1392-1393: Frutos de la comunión: vida de gracia y separación del pecado: El n. 1392 (con los marginales 1212 y 1524) enseña que la comunión conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el bautismo; es el pan de nuestra peregrinación hasta la muerte, en que la Eucaristía se nos da como viático. Además, la comunión es siempre comunicación del Espíritu Santo, como recordaba S. Juan Pablo II en "Ecclesia de Eucharistia", 17. El n. 1393 (con el marginal 613) indica que la comunión, a la vez que nos une a Cristo, nos purifica de los pecados cometidos y preserva de pecados futuros.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (54).
1389 (cont.)-1390: Frecuencia de la comunión eucarística; bajo una o dos especies: El n. 1389 (con los marginales 2042 y 2837) recuerda la obligación de los fieles de recibir al menos una vez al año la Eucaristía, preparados por el sacramento de la Reconciliación, pero la Iglesia recomienda recibirla los domingos y festivos, o con más frecuencia. Comenzamos el comentario al n. 1390, que nos habla sobre la comunión bajo una o las dos especies.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (51).
1386-1387: Preparación espiritual para recibir la comunión (cont.): El n. 1386 nos recuerda las actitudes adecuadas para recibir la comunión: la fe y humildad del centurión de Mt 8,8, unida a la confianza del buen ladrón, sin caer en el laxismo de quien no se confiesa de los pecados graves, ni en el rigorismo que exige la santidad para comulgar. El n. 1387 (con el canon 919 del Código de Dº Canónico y el marginal 2043) añade algunos aspectos corporales (ayuno eucarístico, gestos, vestido) que ayudan a vivir el respeto, solemnidad y gozo de ese momento.- “No es beso de Judas” (P. José Julio Martínez).
1385: El sujeto de la Eucaristía. Preparación espiritual para recibir la comunión: El n. 1385 (con el marginal 1457) enseña que, como ya apuntaba S. Pablo, es preciso el estado de gracia del bautizado; quien tenga conciencia de pecado grave, debe recibir el sacramento de la Penitencia antes de comulgar. Hablamos también de la comunión de los niños y discapacitados mentales.- “Le sacó del infierno rojo” (P. José Julio Martínez).
1457 (cont.): Prescripciones canónicas sobre la confesión y Comunión: Seguimos comentando tres normas de la Iglesia: confesar los pecados graves al menos una vez al año; confesión de los pecados graves antes de comulgar; y la confesión de los niños antes de recibir por primera vez la Comunión.- Vida de S. Juan de la Cruz (27).
Síntesis teológico-espiritual (3): Hoy resumimos los principales aspectos doctrinales sobre la Comunión eucarística, e indicamos algunas sugerencias para recibir mejor este sacramento en nuestra vida.- Familia de Sta. Teresita (75).
1416 (cont.) -1417: Resumen (8): Seguimos comentando el n. 1416, que junto al n. 221 del Youcat nos habla de los frutos de la Comunión, que se resumen en la unión y transformación progresiva en Cristo, la fortaleza en la lucha contra el pecado y la unidad con los demás miembros de la Iglesia. Y pasamos al n. 1417, que nos habla de la frecuencia de la Comunión, desde el mínimo obligatorio a lo recomendado en una vida cristiana fervorosa; por su parte, el n. 219 del Youcat explica el precepto dominical de la asistencia a la Sta. Misa.- Familia de Sta. Teresita (71).
1415-1416: Resumen (7): El n. 1415 (junto a los nn. 220 y 222 del Youcat) nos habla de las condiciones y preparación para comulgar dignamente. Por su parte, el n. 1416 resume los frutos de la Comunión.- Familia de Sta. Teresita (70).
1391 (cont.): Efectos y frutos de la Eucaristía y comunión: Profundizamos en el n. 1391 (con los marginales 460 y 521), y, con la ayuda de Mons. José Rico, resumimos los fines y efectos de la Eucaristía: fruto general (cristológico, eclesiológico y escatológico), fruto particular o ministerial, y fruto especial del que participa en ella. Hablamos también de la importancia de la acción de gracias tras la comunión.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (53)
1388-1389: Participación en la Sta. Misa y comunión eucarística: El n. 1388 recomienda la participación más perfecta en la Misa a través de la comunión, con las debidas disposiciones. Eso no significa que no tenga valor y fruto asistir a la celebración eucarística aunque no se comulgue. Explicamos por qué se produjo históricamente una cierta desconexión entre la asistencia a la Misa y la comunión, y cómo en los últimos tiempos se ha ido recuperando el vínculo entre ambas dimensiones de la Eucaristía. Comenzamos el comentario del n. 1389, que nos habla del precepto dominical.- Podcast de la Conferencia Episcopal Española sobre los padres de Sta. Teresita.
1390 (cont.) -1391: Recibimos al mismo Cristo resucitado bajo cualquier especie. Frutos de la comunión: Completamos el comentario al n. 1390, exponiendo el porqué de la comunión bajo una o las dos especies, pero recordando que en cualquier forma se recibe el mismo fruto. Y comenzamos el comentario al n. 1391, que inicia el apartado sobre los frutos de la comunión.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (52).
1394-1395: La Eucaristía y el perdón de los pecados: El n. 1394 (con los marginales 1863 y 1436) enseña que la Eucaristía fortalece la caridad, la cual borra los pecados veniales, haciéndonos capaces de romper los lazos desordenados con las criaturas. El 1395 (con los marginales 1855 y 1446) añade que por esa caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales, pero recuerda también que no está ordenada al perdón de tales pecados, lo cual es propio del sacramento de la Penitencia.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (55).
1392-1393: Frutos de la comunión: vida de gracia y separación del pecado: El n. 1392 (con los marginales 1212 y 1524) enseña que la comunión conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el bautismo; es el pan de nuestra peregrinación hasta la muerte, en que la Eucaristía se nos da como viático. Además, la comunión es siempre comunicación del Espíritu Santo, como recordaba S. Juan Pablo II en "Ecclesia de Eucharistia", 17. El n. 1393 (con el marginal 613) indica que la comunión, a la vez que nos une a Cristo, nos purifica de los pecados cometidos y preserva de pecados futuros.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (54).
1389 (cont.)-1390: Frecuencia de la comunión eucarística; bajo una o dos especies: El n. 1389 (con los marginales 2042 y 2837) recuerda la obligación de los fieles de recibir al menos una vez al año la Eucaristía, preparados por el sacramento de la Reconciliación, pero la Iglesia recomienda recibirla los domingos y festivos, o con más frecuencia. Comenzamos el comentario al n. 1390, que nos habla sobre la comunión bajo una o las dos especies.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (51).
1386-1387: Preparación espiritual para recibir la comunión (cont.): El n. 1386 nos recuerda las actitudes adecuadas para recibir la comunión: la fe y humildad del centurión de Mt 8,8, unida a la confianza del buen ladrón, sin caer en el laxismo de quien no se confiesa de los pecados graves, ni en el rigorismo que exige la santidad para comulgar. El n. 1387 (con el canon 919 del Código de Dº Canónico y el marginal 2043) añade algunos aspectos corporales (ayuno eucarístico, gestos, vestido) que ayudan a vivir el respeto, solemnidad y gozo de ese momento.- “No es beso de Judas” (P. José Julio Martínez).
1385: El sujeto de la Eucaristía. Preparación espiritual para recibir la comunión: El n. 1385 (con el marginal 1457) enseña que, como ya apuntaba S. Pablo, es preciso el estado de gracia del bautizado; quien tenga conciencia de pecado grave, debe recibir el sacramento de la Penitencia antes de comulgar. Hablamos también de la comunión de los niños y discapacitados mentales.- “Le sacó del infierno rojo” (P. José Julio Martínez).