1396 (cont.) - 1397: Eucaristía y caridad fraterna: Seguimos profundizando en el n. 1396 (con los marginales 790 y 1064), sobre la unidad entre los cristianos como fruto de la Eucaristía. Y en esa misma línea, el n. 1397 (con el marginal 2449) nos enseña que este sacramento entraña un compromiso en favor de los pobres, como vemos en un texto de S. Juan Crisóstomo.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (57).
Cuerpo Místico de Cristo
1396: La Eucaristía genera la unidad del Cuerpo Místico: El n. 1396 (con los marginales 1118 y 1267) nos habla de otro fruto de la Eucaristía, al unir a los fieles en la Iglesia. La comunión profundiza la incorporación a la Iglesia realizada ya por el bautismo. Vemos también cómo S. Juan Pablo II explicaba que la Eucaristía edifica la Iglesia en el capítulo 2º de su encíclica "Ecclesia de Eucharistia" (nn. 21-23).- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (56).
Cartas paulinas. Hoy veremos distintas correcciones sobre el comportamiento en las asambleas litúrgicas. Pablo narra la institución de la Eucaristía y explicita en qué consiste el Cuerpo Místico de Cristo.
Resumen (1278-1279): Seguimos comentando los números del resumen que el Catecismo dedica al Bautismo, junto a los números correspondientes del Youcat (195 y 200).- Los signos del samaritano (J. Granados) (7)
Hoy veremos distintas correcciones sobre el comportamiento en las asambleas litúrgicas; Pablo narra la institución de la Eucaristía y explicita en qué consiste el Cuerpo místico de Cristo.
Vemos la dignidad del hombre al ser miembros del mismo Cuerpo Místico de Cristo, su relación con la vida matrimonial y todos los consejos que da al respecto; una verdadera lección en clave moral acerca del tema.
1267-1268: El Bautismo nos incorpora a la Iglesia: El n. 1267 (con el marginal 782), enseña cómo el Bautismo, al unirnos al Cuerpo de Cristo, nos reúne en el Pueblo de Dios, en el que somos miembros los unos de los otros. Y comenzamos la explicación del n. 1267, que nos habla de cómo los miembros del Pueblo de Dios son piedras vivas del edificio eclesial para un sacerdocio real.- Vida de S. Ignacio de Loyola (58).
1396 (cont.) - 1397: Eucaristía y caridad fraterna: Seguimos profundizando en el n. 1396 (con los marginales 790 y 1064), sobre la unidad entre los cristianos como fruto de la Eucaristía. Y en esa misma línea, el n. 1397 (con el marginal 2449) nos enseña que este sacramento entraña un compromiso en favor de los pobres, como vemos en un texto de S. Juan Crisóstomo.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (57).
1396: La Eucaristía genera la unidad del Cuerpo Místico: El n. 1396 (con los marginales 1118 y 1267) nos habla de otro fruto de la Eucaristía, al unir a los fieles en la Iglesia. La comunión profundiza la incorporación a la Iglesia realizada ya por el bautismo. Vemos también cómo S. Juan Pablo II explicaba que la Eucaristía edifica la Iglesia en el capítulo 2º de su encíclica "Ecclesia de Eucharistia" (nn. 21-23).- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (56).
Cartas paulinas. Hoy veremos distintas correcciones sobre el comportamiento en las asambleas litúrgicas. Pablo narra la institución de la Eucaristía y explicita en qué consiste el Cuerpo Místico de Cristo.
Resumen (1278-1279): Seguimos comentando los números del resumen que el Catecismo dedica al Bautismo, junto a los números correspondientes del Youcat (195 y 200).- Los signos del samaritano (J. Granados) (7)
Hoy veremos distintas correcciones sobre el comportamiento en las asambleas litúrgicas; Pablo narra la institución de la Eucaristía y explicita en qué consiste el Cuerpo místico de Cristo.
Vemos la dignidad del hombre al ser miembros del mismo Cuerpo Místico de Cristo, su relación con la vida matrimonial y todos los consejos que da al respecto; una verdadera lección en clave moral acerca del tema.
1267-1268: El Bautismo nos incorpora a la Iglesia: El n. 1267 (con el marginal 782), enseña cómo el Bautismo, al unirnos al Cuerpo de Cristo, nos reúne en el Pueblo de Dios, en el que somos miembros los unos de los otros. Y comenzamos la explicación del n. 1267, que nos habla de cómo los miembros del Pueblo de Dios son piedras vivas del edificio eclesial para un sacerdocio real.- Vida de S. Ignacio de Loyola (58).