Desprendimiento

Una luz en tu vida (Mons. Manuel Sánchez Monge) 13/10/24

Una luz en tu vida (Mons. Manuel Sánchez Monge) 13/10/24

¿Qué tengo que hacer para ganar la Vida Eterna? Es la pregunta que nos hacemos los hombres deseando llegar a muy altas metas, porque el simple cumplimiento de los 10 mandamientos no nos llena. Lo que llena es el seguimiento a Jesús pero con la condición de dejerlo todo para que Él nos llene. Desprendimiento de nosotros mismos y de lo que nos acapara
Clásicos de Espiritualidad: Introducción a la vida devota 07/03/24

Clásicos de Espiritualidad: Introducción a la vida devota 07/03/24

En el programa de hoy se lee el capítulo 23 de la tercera parte del libro. San Francisco de Sales nos habla de las mortificaciones exteriores y nos aconseja que antes de dejarnos llevar por extremidades comprendamos bien el sentido de la mortificación, cosa que él mismo aclara, siendo la mayoría de las veces mejor la mortificación del corazón, es decir el desapegarnos de afectos e ídolos y el desprendernos de todo aquello que nos aparta de Dios.

Solo Dios: el hermano Rafael 04/04/22

Hoy nos centraremos en la meditación de fecha 8 de marzo de 1938, de la sección"Dios y mi alma" y titulada "Nada de lo que tiene fin es grande". Dios y su voluntad es lo único que ocupa mi vida, dice el Hno. Rafael. En esta meditación nos cuenta que lo único que le importa es cumplir la Voluntad de Dios. Además, nos relata la anécdota de como fue a pedir al padre prior una penitencia para el tiempo de cuaresma, y en vez de eso lo que le dijo es que en Pascua recibiría la cogulla y el escapulario negro. Nos cuenta que su alegría podía tener algo de vanidad, porque Dios no está en el hábito, en las niñerías, sino en los corazones desprendidos que prefieren vivir en el Corazón del Señor y cumplir lo que Él quiere.

Solo Dios: el hermano Rafael 01/11/21

Continuamos con el comentario de la carta de 30 de Octubre de 1937, y dirigida a D. Leopoldo Torres, su tío abuelo. Dice el hno. Rafael que es muy triste ver a esas personas que solo viven del recuerdo y están tristes en su soledad, y también nos dice que es muy bonito ver a esos ancianos alegres que saben llorar sus pecados y esperan el perdón de Dios y el encuentro definitivo en el Cielo. También nos comenta que los días pasan, y los seres queridos, solo quedará el recuerdo de todo. Lloremos el tiempo que perdemos en nuestras vanidades, porque en cualquier momento nos puede llegar la muerte y ¿qué hemos hecho? Feliz el anciano que ya desprecia las cosas del mundo y ya sólo vive para Dios. En la segunda parte del programa seguimos comentando la carta anterior dedicada a hablar de los últimos años de nuestra vida, pero nos dice Rafael que no son los años los que nos enseñan a desprendernos de las cosas de este mundo, sino que basta con meditar humildemente, en el silencio de nuestra soledad, las verdades eternas y que lo único importante es Cristo, sólo Él importa. Felices los ancianos que hablan de Dios, pero, también felices los jóvenes que les escuchan a estos. Vamos acabando el programa con la nota a pie de página de la carta de 1 de Noviembre de 1937, y dirigida al hermano Tescelino Arribas Gimeno. En esta nota se nos habla de la enfermedad del Hno. Rafael. Terminamos, como de costumbre, con una oración del Hno. Rafael. En esta ocasión con la titulada “Mi cuaderno”.

Solo Dios: el hermano Rafael 24/08/20

Estamos haciendo el comentario de la carta del 17 de abril de 1936, dirigida al tío Leopoldo. Es importante decir que el Hno. Rafael pide a su tío que haga lo posible por estar desprendido de todo. Algo así es lo todos deberíamos hacer, prescindiendo de nosotros mismos, sin buscarnos, para dejar sitio solo para Dios. Hay algo muy interesante que deberíamos aplicarnos cuando queremos decir algo muy especial a alguien, y es que en el silencio de la oración podemos hacer más que con el ruido de las palabras. Delante del Sagrario, y a través de Cristo podemos transmitir ese mensaje a los que amamos. Terminado el comentario de la carta pasamos a la lectura de la dedicatoria correspondiente a la estampa que Rafael envía a su hermano Leopoldo el 14 de Junio de 1936, que dice que el mundo o en el claustro, en paz o en guerra, solo hay una cosa importante, amar a Dios, ahí está toda la ciencia, todo lo demás es nada. Terminamos con la oración del Hno. Rafael titulada “La suavidad del dolor sólo se alcanza sufriendo”.
Una luz en tu vida (Mons. Manuel Sánchez Monge) 13/10/24

Una luz en tu vida (Mons. Manuel Sánchez Monge) 13/10/24

¿Qué tengo que hacer para ganar la Vida Eterna? Es la pregunta que nos hacemos los hombres deseando llegar a muy altas metas, porque el simple cumplimiento de los 10 mandamientos no nos llena. Lo que llena es el seguimiento a Jesús pero con la condición de dejerlo todo para que Él nos llene. Desprendimiento de nosotros mismos y de lo que nos acapara
Clásicos de Espiritualidad: Introducción a la vida devota 07/03/24

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En el programa de hoy se lee el capítulo 23 de la tercera parte del libro. San Francisco de Sales nos habla de las mortificaciones exteriores y nos aconseja que antes de dejarnos llevar por extremidades comprendamos bien el sentido de la mortificación, cosa que él mismo aclara, siendo la mayoría de las veces mejor la mortificación del corazón, es decir el desapegarnos de afectos e ídolos y el desprendernos de todo aquello que nos aparta de Dios.

Solo Dios: el hermano Rafael 04/04/22

Hoy nos centraremos en la meditación de fecha 8 de marzo de 1938, de la sección"Dios y mi alma" y titulada "Nada de lo que tiene fin es grande". Dios y su voluntad es lo único que ocupa mi vida, dice el Hno. Rafael. En esta meditación nos cuenta que lo único que le importa es cumplir la Voluntad de Dios. Además, nos relata la anécdota de como fue a pedir al padre prior una penitencia para el tiempo de cuaresma, y en vez de eso lo que le dijo es que en Pascua recibiría la cogulla y el escapulario negro. Nos cuenta que su alegría podía tener algo de vanidad, porque Dios no está en el hábito, en las niñerías, sino en los corazones desprendidos que prefieren vivir en el Corazón del Señor y cumplir lo que Él quiere.

Solo Dios: el hermano Rafael 01/11/21

Continuamos con el comentario de la carta de 30 de Octubre de 1937, y dirigida a D. Leopoldo Torres, su tío abuelo. Dice el hno. Rafael que es muy triste ver a esas personas que solo viven del recuerdo y están tristes en su soledad, y también nos dice que es muy bonito ver a esos ancianos alegres que saben llorar sus pecados y esperan el perdón de Dios y el encuentro definitivo en el Cielo. También nos comenta que los días pasan, y los seres queridos, solo quedará el recuerdo de todo. Lloremos el tiempo que perdemos en nuestras vanidades, porque en cualquier momento nos puede llegar la muerte y ¿qué hemos hecho? Feliz el anciano que ya desprecia las cosas del mundo y ya sólo vive para Dios. En la segunda parte del programa seguimos comentando la carta anterior dedicada a hablar de los últimos años de nuestra vida, pero nos dice Rafael que no son los años los que nos enseñan a desprendernos de las cosas de este mundo, sino que basta con meditar humildemente, en el silencio de nuestra soledad, las verdades eternas y que lo único importante es Cristo, sólo Él importa. Felices los ancianos que hablan de Dios, pero, también felices los jóvenes que les escuchan a estos. Vamos acabando el programa con la nota a pie de página de la carta de 1 de Noviembre de 1937, y dirigida al hermano Tescelino Arribas Gimeno. En esta nota se nos habla de la enfermedad del Hno. Rafael. Terminamos, como de costumbre, con una oración del Hno. Rafael. En esta ocasión con la titulada “Mi cuaderno”.

Solo Dios: el hermano Rafael 24/08/20

Estamos haciendo el comentario de la carta del 17 de abril de 1936, dirigida al tío Leopoldo. Es importante decir que el Hno. Rafael pide a su tío que haga lo posible por estar desprendido de todo. Algo así es lo todos deberíamos hacer, prescindiendo de nosotros mismos, sin buscarnos, para dejar sitio solo para Dios. Hay algo muy interesante que deberíamos aplicarnos cuando queremos decir algo muy especial a alguien, y es que en el silencio de la oración podemos hacer más que con el ruido de las palabras. Delante del Sagrario, y a través de Cristo podemos transmitir ese mensaje a los que amamos. Terminado el comentario de la carta pasamos a la lectura de la dedicatoria correspondiente a la estampa que Rafael envía a su hermano Leopoldo el 14 de Junio de 1936, que dice que el mundo o en el claustro, en paz o en guerra, solo hay una cosa importante, amar a Dios, ahí está toda la ciencia, todo lo demás es nada. Terminamos con la oración del Hno. Rafael titulada “La suavidad del dolor sólo se alcanza sufriendo”.