Dios Padre de todo consuelo.
Dios es el consuelo
Humíllate siempre ante la piedad de nuestro Dios y ofrécele siempre la acción de gracias por todos los favores que te ha concedido, y esta será la mejor de las disposiciones para
recibir los nuevos favores que el Padre celestial, en los abismos de su amor por ti, te va a conceder. En buena lógica, no merece nuevas gracias el que no responde a las que ha
recibido con el agradecimiento y la constante acción de gracias, sin cansarse nunca. Sí, confía en Dios y agradece siempre todo, y de este modo desafiarás y vencerás todas las
iras del infierno. (Padre Pío)
Hoy comenzamos la lectura de la carta de fecha 27 de diciembre de 1935, y dirigida a la duquesa de Maqueda, su tía María. En esta carta comienza contando que parece que va mejorando de su enfermedad porque cumple fielmente el régimen alimenticio que le han puesto. Por otro lado, habla de como hacer para que, cuando sale del templo, el Señor continue dentro de él. Cuenta Rafael que, como ha tenido que salir al médico, ha estado en medio del mundo, ese mundo que no conoce a Dios, que todo son conversaciones inútiles porque nunca se habla de Dios, a pesar de que estamos en Navidad. Le da mucha pena, pero Él mismo te da un gran consuelo, su Amor. ¡Cómo estarán los ángeles en el Cielo! ¡Que alegría!
Como en cada programa, terminamos rezando con el hno. Rafael, con la misma oración del programa anterior, y titulada “Seamos egoístas en el sufrir generosos en la alegría”
Dios Padre de todo consuelo.
Humíllate siempre ante la piedad de nuestro Dios y ofrécele siempre la acción de gracias por todos los favores que te ha concedido, y esta será la mejor de las disposiciones para
recibir los nuevos favores que el Padre celestial, en los abismos de su amor por ti, te va a conceder. En buena lógica, no merece nuevas gracias el que no responde a las que ha
recibido con el agradecimiento y la constante acción de gracias, sin cansarse nunca. Sí, confía en Dios y agradece siempre todo, y de este modo desafiarás y vencerás todas las
iras del infierno. (Padre Pío)
Hoy comenzamos la lectura de la carta de fecha 27 de diciembre de 1935, y dirigida a la duquesa de Maqueda, su tía María. En esta carta comienza contando que parece que va mejorando de su enfermedad porque cumple fielmente el régimen alimenticio que le han puesto. Por otro lado, habla de como hacer para que, cuando sale del templo, el Señor continue dentro de él. Cuenta Rafael que, como ha tenido que salir al médico, ha estado en medio del mundo, ese mundo que no conoce a Dios, que todo son conversaciones inútiles porque nunca se habla de Dios, a pesar de que estamos en Navidad. Le da mucha pena, pero Él mismo te da un gran consuelo, su Amor. ¡Cómo estarán los ángeles en el Cielo! ¡Que alegría!
Como en cada programa, terminamos rezando con el hno. Rafael, con la misma oración del programa anterior, y titulada “Seamos egoístas en el sufrir generosos en la alegría”
