El relato de hoy nos dice que debemos adquirir una formación adecuada para no ser engañados por el enemigo que nos dice que ya nos sabemos todo, y que seguir con lo mismo en Cuaresma es aburrido
Enemigos del alma
"Cuentan que": Esta vez, el P. Alfonso nos habla de las tentaciones de los enemigos del alma, mundo, carne y demonio, con el relato de la alondra que cantaba para las tortugas. El tentador te promete todo, pero no te da nada.
Hoy terminaremos el comentario, ya comenzado, de la carta de fecha 1 de noviembre de 1937, y dirigida al hermano Tescelino Arribas. En esta carta le dice el hermano Rafael que se siente muy inútil debido a su enfermedad, pero que se pone en manos de Dios. Sabe de las pasiones que provocan los enemigos del alma, pero sabe, también, que su destino es callar, a pesar de su enfermedad, y no desear nada más que lo que el Padre quiere, porque se siente mirado por Jesús, y no puede decirle que no a su llamada.
Continuamos, en la segunda parte, con el comentario a esta carta de 1 de noviembre. En ella le revela, al hermano Tescelino, que se va a volver al monasterio, y también que desea tener un director espiritual porque se ve muy solo, sin que nadie le ayude a llevar la carga. Lo último que comentaremos de esta carta es la importancia que le da a la oración a la Madre.
Continuamos con la lectura de la carta de fecha 29 de noviembre de 1937, que va dirigida al maestro de novicios, solicitando su reingreso en el monasterio, para volverle a enseñar todo eso que tanto echa de menos y que tiene un poco olvidado, el orden y la obediencia en La Trapa.
Terminamos con la habitual oración de S. Rafael Arnaiz. En esta ocasión con la titulada: “Señor, amaros es mi única ocupación en la tierra”
El relato de hoy nos dice que debemos adquirir una formación adecuada para no ser engañados por el enemigo que nos dice que ya nos sabemos todo, y que seguir con lo mismo en Cuaresma es aburrido
"Cuentan que": Esta vez, el P. Alfonso nos habla de las tentaciones de los enemigos del alma, mundo, carne y demonio, con el relato de la alondra que cantaba para las tortugas. El tentador te promete todo, pero no te da nada.
Hoy terminaremos el comentario, ya comenzado, de la carta de fecha 1 de noviembre de 1937, y dirigida al hermano Tescelino Arribas. En esta carta le dice el hermano Rafael que se siente muy inútil debido a su enfermedad, pero que se pone en manos de Dios. Sabe de las pasiones que provocan los enemigos del alma, pero sabe, también, que su destino es callar, a pesar de su enfermedad, y no desear nada más que lo que el Padre quiere, porque se siente mirado por Jesús, y no puede decirle que no a su llamada.
Continuamos, en la segunda parte, con el comentario a esta carta de 1 de noviembre. En ella le revela, al hermano Tescelino, que se va a volver al monasterio, y también que desea tener un director espiritual porque se ve muy solo, sin que nadie le ayude a llevar la carga. Lo último que comentaremos de esta carta es la importancia que le da a la oración a la Madre.
Continuamos con la lectura de la carta de fecha 29 de noviembre de 1937, que va dirigida al maestro de novicios, solicitando su reingreso en el monasterio, para volverle a enseñar todo eso que tanto echa de menos y que tiene un poco olvidado, el orden y la obediencia en La Trapa.
Terminamos con la habitual oración de S. Rafael Arnaiz. En esta ocasión con la titulada: “Señor, amaros es mi única ocupación en la tierra”