Hemos empezado ya la 4ª parte del libro, en el programa de hoy en primer lugar finalizaremos el capítulo 3, escucharemos el 4 y 5 completos y un fragmento del 6 que lo terminaremos en el próximo programa.
Para entender mejor el contenido de hoy conviene recordar cómo describe San Francisco de Sales la tentación. Dice que ésta tiene 3 grados o momentos, en primer lugar bien sea Satanás, el mundo o la carne, proponen al hombre un pecado haciendo sentir inclinación hacia él, en un segundo momento aparece la delectación que es cómo acogemos esta inclinación a la práctica de este pecado, puede que nos resulte agradable y sin más consentir o puede que por temor a alejarse de Dios nos resulte desagradable con lo que entonces el hombre rechaza la consumación del pecado. Un punto importante en la delectación es que al hombre exterior, con su naturaleza humana por lo general le resulta agradable y consiente en el pecado, pero el hombre interior, es decir, la parte superior del alma intenta no dejarse llevar produciéndose una gran lucha en su interior, es ahí donde hay que tener la convicción de que Nuestro Señor está en todo momento a nuestro lado apoyándonos.
Enemigos del alma
El relato de hoy nos dice que debemos adquirir una formación adecuada para no ser engañados por el enemigo que nos dice que ya nos sabemos todo, y que seguir con lo mismo en Cuaresma es aburrido
"Cuentan que": Esta vez, el P. Alfonso nos habla de las tentaciones de los enemigos del alma, mundo, carne y demonio, con el relato de la alondra que cantaba para las tortugas. El tentador te promete todo, pero no te da nada.
Hoy terminaremos el comentario, ya comenzado, de la carta de fecha 1 de noviembre de 1937, y dirigida al hermano Tescelino Arribas. En esta carta le dice el hermano Rafael que se siente muy inútil debido a su enfermedad, pero que se pone en manos de Dios. Sabe de las pasiones que provocan los enemigos del alma, pero sabe, también, que su destino es callar, a pesar de su enfermedad, y no desear nada más que lo que el Padre quiere, porque se siente mirado por Jesús, y no puede decirle que no a su llamada.
Continuamos, en la segunda parte, con el comentario a esta carta de 1 de noviembre. En ella le revela, al hermano Tescelino, que se va a volver al monasterio, y también que desea tener un director espiritual porque se ve muy solo, sin que nadie le ayude a llevar la carga. Lo último que comentaremos de esta carta es la importancia que le da a la oración a la Madre.
Continuamos con la lectura de la carta de fecha 29 de noviembre de 1937, que va dirigida al maestro de novicios, solicitando su reingreso en el monasterio, para volverle a enseñar todo eso que tanto echa de menos y que tiene un poco olvidado, el orden y la obediencia en La Trapa.
Terminamos con la habitual oración de S. Rafael Arnaiz. En esta ocasión con la titulada: “Señor, amaros es mi única ocupación en la tierra”
Hemos empezado ya la 4ª parte del libro, en el programa de hoy en primer lugar finalizaremos el capítulo 3, escucharemos el 4 y 5 completos y un fragmento del 6 que lo terminaremos en el próximo programa.
Para entender mejor el contenido de hoy conviene recordar cómo describe San Francisco de Sales la tentación. Dice que ésta tiene 3 grados o momentos, en primer lugar bien sea Satanás, el mundo o la carne, proponen al hombre un pecado haciendo sentir inclinación hacia él, en un segundo momento aparece la delectación que es cómo acogemos esta inclinación a la práctica de este pecado, puede que nos resulte agradable y sin más consentir o puede que por temor a alejarse de Dios nos resulte desagradable con lo que entonces el hombre rechaza la consumación del pecado. Un punto importante en la delectación es que al hombre exterior, con su naturaleza humana por lo general le resulta agradable y consiente en el pecado, pero el hombre interior, es decir, la parte superior del alma intenta no dejarse llevar produciéndose una gran lucha en su interior, es ahí donde hay que tener la convicción de que Nuestro Señor está en todo momento a nuestro lado apoyándonos.
El relato de hoy nos dice que debemos adquirir una formación adecuada para no ser engañados por el enemigo que nos dice que ya nos sabemos todo, y que seguir con lo mismo en Cuaresma es aburrido
"Cuentan que": Esta vez, el P. Alfonso nos habla de las tentaciones de los enemigos del alma, mundo, carne y demonio, con el relato de la alondra que cantaba para las tortugas. El tentador te promete todo, pero no te da nada.
Hoy terminaremos el comentario, ya comenzado, de la carta de fecha 1 de noviembre de 1937, y dirigida al hermano Tescelino Arribas. En esta carta le dice el hermano Rafael que se siente muy inútil debido a su enfermedad, pero que se pone en manos de Dios. Sabe de las pasiones que provocan los enemigos del alma, pero sabe, también, que su destino es callar, a pesar de su enfermedad, y no desear nada más que lo que el Padre quiere, porque se siente mirado por Jesús, y no puede decirle que no a su llamada.
Continuamos, en la segunda parte, con el comentario a esta carta de 1 de noviembre. En ella le revela, al hermano Tescelino, que se va a volver al monasterio, y también que desea tener un director espiritual porque se ve muy solo, sin que nadie le ayude a llevar la carga. Lo último que comentaremos de esta carta es la importancia que le da a la oración a la Madre.
Continuamos con la lectura de la carta de fecha 29 de noviembre de 1937, que va dirigida al maestro de novicios, solicitando su reingreso en el monasterio, para volverle a enseñar todo eso que tanto echa de menos y que tiene un poco olvidado, el orden y la obediencia en La Trapa.
Terminamos con la habitual oración de S. Rafael Arnaiz. En esta ocasión con la titulada: “Señor, amaros es mi única ocupación en la tierra”