Lorena Segovia nos cuenta su encuentro con el Padre Pío. Este encuentro de cambio de vida: : "Volví a la Iglesia a través de un vídeo con el P. Pío". Una confesión que hizo nuevas todas las cosas: "He aprendido lo que es la misa y la oración".
ESPIRITUALIDAD PADRE PÍO
Cuando la cruz llega a tu vida agárrate a ella, porque en ella está Cristo que te va a sacar de tu bajeza para salvarte.
El Padre Pío nos enseña a vivir con fe, confianza y abandono en los momentos de aridez y sequedad.
Hoy, el P. Pío te habla de cómo debes rezar: con fe, abandono, confianza y amor. En la oración, el hombre desahoga el corazón en Su Corazón.
La Confianza filial,
Mantente vigilante y no te abandones nunca presuntuosamente a ti misma ni confíes
demasiado en ti; procura avanzar cada vez más por el camino de la perfección y progresa siempre en la caridad, que es el vínculo de la perfección cristiana; abandónate en brazos
de Dios Padre con confianza filial y ensancha tu corazón a los dones del Espíritu Santo, que espera una señal tuya para enriquecerte con ellos.
Sí, obremos el bien.... (Padre Pío)
En este primer programa del año meditaremos la Santa Simplicidad... "Ten siempre el firme y general propósito de querer servir a Dios con todo el corazón y durante todo el tiempo de la vida. No te preocupes por el mañana; piensa sólo en hacer el bien hoy; y, cuando llegue el mañana, se llamará hoy; y entonces se pensará en él" (Padre Pío).
En el programa de hoy iremos comentando y desgranando la homilía que el Papa San Juan Pablo II pronunció el 2 de mayo de 1999 en la Plaza de San Pedro con motivo de la beatificación del P. Pío de Pietrelcina.
El P. Pío nos enseña que Jesús nos acompaña en los momentos en los que aparentemente no lo vemos. Nos enseña a la confianza y al abandono.
Hoy vemos cómo el Padre Pío nos recuerda que el Señor siempre está con nosotros y nos invita al ofrecimiento diario de nuestras pequeñas cruces.
El Padre Pío nos enseña a vivir en la esperanza y en el abandono. En los momentos difíciles de la vida: "Jesús, Tú eres mi refugio; confío en Ti".
El Padre Pío nos enseña a no perder la paz, nos invita a no entregarnos a las cosas del mundo sino a mirar siempre a Jesús que esta vivo y nos acompaña. La nueva vida en Cristo es cerrar las puertas al mundo para seguir a Jesús.
Tengamos el pensamiento orientado continuamente hacia el cielo, nuestra verdadera patria, del que la tierra no es más que imagen, conservando la serenidad y la calma en todos los sucesos, sean alegres o tristes, como corresponde a un cristiano, y más a un alma formada con especial cuidado en la escuela del dolor.
En todo esto te estimulen siempre los motivos que da la fe y los ánimos de la esperanza cristiana; y, comportándote así, el Padre del cielo endulzará la amargura de la prueba con el bálsamo de su bondad y de su misericordia. Y es a esta bondad y misericordia del Padre celestial a la que el piadoso y benéfico ángel de la fe nos invita y nos urge a recurrir con una oración insistente y humilde, teniendo la firme esperanza de ser escuchados, porque confiamos en la promesa que nos hace el Maestro divino: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os dará». (Padre Pío)
Lorena Segovia nos cuenta su encuentro con el Padre Pío. Este encuentro de cambio de vida: : "Volví a la Iglesia a través de un vídeo con el P. Pío". Una confesión que hizo nuevas todas las cosas: "He aprendido lo que es la misa y la oración".
Cuando la cruz llega a tu vida agárrate a ella, porque en ella está Cristo que te va a sacar de tu bajeza para salvarte.
El Padre Pío nos enseña a vivir con fe, confianza y abandono en los momentos de aridez y sequedad.
Hoy, el P. Pío te habla de cómo debes rezar: con fe, abandono, confianza y amor. En la oración, el hombre desahoga el corazón en Su Corazón.
La Confianza filial,
Mantente vigilante y no te abandones nunca presuntuosamente a ti misma ni confíes
demasiado en ti; procura avanzar cada vez más por el camino de la perfección y progresa siempre en la caridad, que es el vínculo de la perfección cristiana; abandónate en brazos
de Dios Padre con confianza filial y ensancha tu corazón a los dones del Espíritu Santo, que espera una señal tuya para enriquecerte con ellos.
Sí, obremos el bien.... (Padre Pío)
En este primer programa del año meditaremos la Santa Simplicidad... "Ten siempre el firme y general propósito de querer servir a Dios con todo el corazón y durante todo el tiempo de la vida. No te preocupes por el mañana; piensa sólo en hacer el bien hoy; y, cuando llegue el mañana, se llamará hoy; y entonces se pensará en él" (Padre Pío).
En el programa de hoy iremos comentando y desgranando la homilía que el Papa San Juan Pablo II pronunció el 2 de mayo de 1999 en la Plaza de San Pedro con motivo de la beatificación del P. Pío de Pietrelcina.
El P. Pío nos enseña que Jesús nos acompaña en los momentos en los que aparentemente no lo vemos. Nos enseña a la confianza y al abandono.
Hoy vemos cómo el Padre Pío nos recuerda que el Señor siempre está con nosotros y nos invita al ofrecimiento diario de nuestras pequeñas cruces.
El Padre Pío nos enseña a vivir en la esperanza y en el abandono. En los momentos difíciles de la vida: "Jesús, Tú eres mi refugio; confío en Ti".
El Padre Pío nos enseña a no perder la paz, nos invita a no entregarnos a las cosas del mundo sino a mirar siempre a Jesús que esta vivo y nos acompaña. La nueva vida en Cristo es cerrar las puertas al mundo para seguir a Jesús.
Tengamos el pensamiento orientado continuamente hacia el cielo, nuestra verdadera patria, del que la tierra no es más que imagen, conservando la serenidad y la calma en todos los sucesos, sean alegres o tristes, como corresponde a un cristiano, y más a un alma formada con especial cuidado en la escuela del dolor.
En todo esto te estimulen siempre los motivos que da la fe y los ánimos de la esperanza cristiana; y, comportándote así, el Padre del cielo endulzará la amargura de la prueba con el bálsamo de su bondad y de su misericordia. Y es a esta bondad y misericordia del Padre celestial a la que el piadoso y benéfico ángel de la fe nos invita y nos urge a recurrir con una oración insistente y humilde, teniendo la firme esperanza de ser escuchados, porque confiamos en la promesa que nos hace el Maestro divino: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os dará». (Padre Pío)