Su pasión fue Jesucristo, su vocación cuidar de los más vulnerables, su trabajo mereció los más grandes premios pero se los negaron por su oposición al aborto. Pablo Siegrist director de la Fundación Jerome Lejeune nos presenta a uno de los más grandes científicos del siglo XX.
El Padre Miguel Máruqez nos regala sus reflexiones a la luz de lo que Dios hace en la vida de las personas con las que se encuentra en cada país que visita.
La vida del Padre Pio está repleta de historias conmovedoras, Monseñor Alberto Royo nos trae algunas de ellas para conocer la vida de uno de los santos más populares de nuestra época.
El perdón ocupa un lugar fundamental en el Padrenuestro,
Cayetana Heidi Johnson nos desvela algunas claves para rezarlo y vivirlo mejor.
La hermana Carmen Pérez y José Manuel Palomeque dialogan sobre como la propuesta del Evangelio es llegar al fondo de nosotros mismos, para descubrir nuestra libertad y nuestra verdad.
Rebeca Rocamora Nadal nació el 7 de septiembre de 1975 en Granja de Rocamora. Es la segunda de cuatro hermanas y crece en un entorno de fe cristiana, modesto, acogedor y alegre. Es una niña cien por cien normal, dócil a la gracia, a la que irá respondiendo según su edad. Tenía un carácter afable y generoso. A los 10 años le descubrieron un tumor en la hipófisis y fue ingresada en la clínica madrileña Puerta de Hierro, donde permaneció tres largos meses. No hay lugar para el aislamiento o la tristeza… Durante su estancia en el hospital, Rebeca es muy activa, derrocha amor a cada paso… Rebeca sanó por mediación de María, a la que se había acogido confiadamente. Estos sucesos hacen de ella una muchacha agradecida, naciendo el deseo de darse a los demás. Después de confirmarse en 1990 pudo realizar su sueño de ser catequista de los más pequeños. Cuando estaba inmersa en lo más hermoso de la juventud, llegó de nuevo una inesperada enfermedad… Le diagnosticaron un glioma de alto grado que le aseguraba pocos días de vida. Finalmente, el 26 de mayo de 1996, muere Rebeca a los veinte años dibujando en su rostro una serena sonrisa mientras su familia reza el rosario junto a ella. Escuchamos, en esta entrevista realizada por Paloma Niño, el testimonio de la vida de Rebeca contado por su hermana Laura Rocamora.
Ofrecemos esta entrevista realizada por Paloma Niño, en la que conocemos el testimonio de la vida de la Sierva de Dios Rebeca Rocamora contada por su hermana Laura Rocamora.
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Rebeca Rocamora Nadal nació el 7 de septiembre de 1975 en Granja de Rocamora. Es la segunda de cuatro hermanas y crece en un entorno de fe cristiana, modesto, acogedor y alegre. Es una niña cien por cien normal, dócil a la gracia, a la que irá respondiendo según su edad. Tenía un carácter afable y generoso. A los 10 años le descubrieron un tumor en la hipófisis y fue ingresada en la clínica madrileña Puerta de Hierro, donde permaneció tres largos meses. No hay lugar para el aislamiento o la tristeza… Durante su estancia en el hospital, Rebeca es muy activa, derrocha amor a cada paso… Rebeca sanó por mediación de María, a la que se había acogido confiadamente. Estos sucesos hacen de ella una muchacha agradecida, naciendo el deseo de darse a los demás. Después de confirmarse en 1990 pudo realizar su sueño de ser catequista de los más pequeños. Cuando estaba inmersa en lo más hermoso de la juventud, llegó de nuevo una inesperada enfermedad… Le diagnosticaron un glioma de alto grado que le aseguraba pocos días de vida. Finalmente, el 26 de mayo de 1996, muere Rebeca a los veinte años dibujando en su rostro una serena sonrisa mientras su familia reza el rosario junto a ella.
Su pasión fue Jesucristo, su vocación cuidar de los más vulnerables, su trabajo mereció los más grandes premios pero se los negaron por su oposición al aborto. Pablo Siegrist director de la Fundación Jerome Lejeune nos presenta a uno de los más grandes científicos del siglo XX.
El Padre Miguel Máruqez nos regala sus reflexiones a la luz de lo que Dios hace en la vida de las personas con las que se encuentra en cada país que visita.
La vida del Padre Pio está repleta de historias conmovedoras, Monseñor Alberto Royo nos trae algunas de ellas para conocer la vida de uno de los santos más populares de nuestra época.
El perdón ocupa un lugar fundamental en el Padrenuestro,
Cayetana Heidi Johnson nos desvela algunas claves para rezarlo y vivirlo mejor.
La hermana Carmen Pérez y José Manuel Palomeque dialogan sobre como la propuesta del Evangelio es llegar al fondo de nosotros mismos, para descubrir nuestra libertad y nuestra verdad.
Rebeca Rocamora Nadal nació el 7 de septiembre de 1975 en Granja de Rocamora. Es la segunda de cuatro hermanas y crece en un entorno de fe cristiana, modesto, acogedor y alegre. Es una niña cien por cien normal, dócil a la gracia, a la que irá respondiendo según su edad. Tenía un carácter afable y generoso. A los 10 años le descubrieron un tumor en la hipófisis y fue ingresada en la clínica madrileña Puerta de Hierro, donde permaneció tres largos meses. No hay lugar para el aislamiento o la tristeza… Durante su estancia en el hospital, Rebeca es muy activa, derrocha amor a cada paso… Rebeca sanó por mediación de María, a la que se había acogido confiadamente. Estos sucesos hacen de ella una muchacha agradecida, naciendo el deseo de darse a los demás. Después de confirmarse en 1990 pudo realizar su sueño de ser catequista de los más pequeños. Cuando estaba inmersa en lo más hermoso de la juventud, llegó de nuevo una inesperada enfermedad… Le diagnosticaron un glioma de alto grado que le aseguraba pocos días de vida. Finalmente, el 26 de mayo de 1996, muere Rebeca a los veinte años dibujando en su rostro una serena sonrisa mientras su familia reza el rosario junto a ella. Escuchamos, en esta entrevista realizada por Paloma Niño, el testimonio de la vida de Rebeca contado por su hermana Laura Rocamora.
Ofrecemos esta entrevista realizada por Paloma Niño, en la que conocemos el testimonio de la vida de la Sierva de Dios Rebeca Rocamora contada por su hermana Laura Rocamora.
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Rebeca Rocamora Nadal nació el 7 de septiembre de 1975 en Granja de Rocamora. Es la segunda de cuatro hermanas y crece en un entorno de fe cristiana, modesto, acogedor y alegre. Es una niña cien por cien normal, dócil a la gracia, a la que irá respondiendo según su edad. Tenía un carácter afable y generoso. A los 10 años le descubrieron un tumor en la hipófisis y fue ingresada en la clínica madrileña Puerta de Hierro, donde permaneció tres largos meses. No hay lugar para el aislamiento o la tristeza… Durante su estancia en el hospital, Rebeca es muy activa, derrocha amor a cada paso… Rebeca sanó por mediación de María, a la que se había acogido confiadamente. Estos sucesos hacen de ella una muchacha agradecida, naciendo el deseo de darse a los demás. Después de confirmarse en 1990 pudo realizar su sueño de ser catequista de los más pequeños. Cuando estaba inmersa en lo más hermoso de la juventud, llegó de nuevo una inesperada enfermedad… Le diagnosticaron un glioma de alto grado que le aseguraba pocos días de vida. Finalmente, el 26 de mayo de 1996, muere Rebeca a los veinte años dibujando en su rostro una serena sonrisa mientras su familia reza el rosario junto a ella.
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