Comenzamos este programa con la lectura de la carta a su tía María, duquesa de Maqueda, escrita el 8 de Noviembre de 1935. Resalta en la misma lo bien que les vino a ambos la lectura de los escritos de San Juan de la Cruz, para más adelante decir que no le importa que Dios le envíe flores o espinas, porque enviándolas Él, ya no importa que sean unas u otras,
En la segunda parte del programa seguimos con la lectura de esta carta a su tía María, en la que vuelve a repetirle que ama mucho a Dios, y que ella debería hacer lo mismo. Añade que, ya ha anunciado al P. abad que en navidades se iría por fin al monasterio.
Terminamos el programa considerando esta carta, que está escrita después de un largo viaje, que el Hno. Rafael compara con la vida, en la que no merece la pena pararse, porque como la meta es tan grande lo mejor es llegar, a pesar que duranta el viaje veamos muchas cosas que nos distraigan de la Meta.
Flores o espinas
Comenzamos este programa con la lectura de la carta a su tía María, duquesa de Maqueda, escrita el 8 de Noviembre de 1935. Resalta en la misma lo bien que les vino a ambos la lectura de los escritos de San Juan de la Cruz, para más adelante decir que no le importa que Dios le envíe flores o espinas, porque enviándolas Él, ya no importa que sean unas u otras,
En la segunda parte del programa seguimos con la lectura de esta carta a su tía María, en la que vuelve a repetirle que ama mucho a Dios, y que ella debería hacer lo mismo. Añade que, ya ha anunciado al P. abad que en navidades se iría por fin al monasterio.
Terminamos el programa considerando esta carta, que está escrita después de un largo viaje, que el Hno. Rafael compara con la vida, en la que no merece la pena pararse, porque como la meta es tan grande lo mejor es llegar, a pesar que duranta el viaje veamos muchas cosas que nos distraigan de la Meta.
