Beato Gil de Asís (2) Continuamos conociendo la vida y virtudes de un gran santo que pasó desapercibido porque vivió al amparo de San Francisco de Asís. El tercer seguidor de este santo, junto al hermano Bernardo y el hermano Pedro.
Franciscanos Menores
Beato Gil de Asís (1)
Comenzamos a conocer a un gran santo que pasó desapercibido porque vivió al amparo de San Francisco de Asís. El tercer seguidor de este santo, junto al hermano Bernardo y el hermano Pedro.
PROGRAMA 183:
Seguimos el estudio de la Primera Vida de Celano. Francisco pone el nombre de Orden de Hermanos Menores a su fraternidad. El biógrafo subraya las cualidades que deben tener y cómo deben vivir los hermanos. Clara de Asís, por otra parte, define a Francisco como amigo y da una visión histórica y espiritual del Santo de Asís.
PROGRAMA 184:
Celano nos muestra cómo los hermanos menores (franciscanos) vivían su consagración religiosa por medio de los votos de pobreza, castidad y obediencia. Es el precioso marco de referencia para todos los que quieren vivir la vida franciscana. Así también muestra que esta forma de vida entre los leprosos es un testimonio para todos. Clara nos sigue describiendo la conversión de Francisco en el momento en que ella se plantea seguir sus pasos.
PROGRAMA 148:
Comenzamos el estudio de la Regla de los eremitorios de San Francisco de Asís, un curioso y antiguo escrito del santo que nos muestra su originalidad y frescura, sin sospecha de ser arreglado o mejorado a lo largo de los siglos. En esta regla se dan los consejos necesarios para los hermanos que quieren reforzar la experiencia contemplativa sin olvidar que son verdaderos hermanos menores. Como no puede ser de otra manera, esta forma de vida se apoya en el Evangelio, particularmente en la experiencia de Marta y María de Betania. Sor Inés, décima testigo del Proceso de Canonización de Santa Clara, nos muestra su visión particular del ataque de los sarracenos a la ciudad de Asís y Monasterio de San Damián enmarcado en la forma de vida de contemplación de la Santa y un curioso acontecimiento del lavatorio de pies a Santa Clara del cual sacamos una especial enseñanza de minoridad para la vida franciscana.
Beato Gil de Asís (2) Continuamos conociendo la vida y virtudes de un gran santo que pasó desapercibido porque vivió al amparo de San Francisco de Asís. El tercer seguidor de este santo, junto al hermano Bernardo y el hermano Pedro.
Beato Gil de Asís (1)
Comenzamos a conocer a un gran santo que pasó desapercibido porque vivió al amparo de San Francisco de Asís. El tercer seguidor de este santo, junto al hermano Bernardo y el hermano Pedro.
PROGRAMA 183:
Seguimos el estudio de la Primera Vida de Celano. Francisco pone el nombre de Orden de Hermanos Menores a su fraternidad. El biógrafo subraya las cualidades que deben tener y cómo deben vivir los hermanos. Clara de Asís, por otra parte, define a Francisco como amigo y da una visión histórica y espiritual del Santo de Asís.
PROGRAMA 184:
Celano nos muestra cómo los hermanos menores (franciscanos) vivían su consagración religiosa por medio de los votos de pobreza, castidad y obediencia. Es el precioso marco de referencia para todos los que quieren vivir la vida franciscana. Así también muestra que esta forma de vida entre los leprosos es un testimonio para todos. Clara nos sigue describiendo la conversión de Francisco en el momento en que ella se plantea seguir sus pasos.
PROGRAMA 148:
Comenzamos el estudio de la Regla de los eremitorios de San Francisco de Asís, un curioso y antiguo escrito del santo que nos muestra su originalidad y frescura, sin sospecha de ser arreglado o mejorado a lo largo de los siglos. En esta regla se dan los consejos necesarios para los hermanos que quieren reforzar la experiencia contemplativa sin olvidar que son verdaderos hermanos menores. Como no puede ser de otra manera, esta forma de vida se apoya en el Evangelio, particularmente en la experiencia de Marta y María de Betania. Sor Inés, décima testigo del Proceso de Canonización de Santa Clara, nos muestra su visión particular del ataque de los sarracenos a la ciudad de Asís y Monasterio de San Damián enmarcado en la forma de vida de contemplación de la Santa y un curioso acontecimiento del lavatorio de pies a Santa Clara del cual sacamos una especial enseñanza de minoridad para la vida franciscana.
