Continuamos leyendo la tercera parte de Introducción a la vida devota, hoy escucharemos el capítulo 8 y un fragmento del 9. En el programa de hoy, San Francisco de Sales nos enseña cómo lidiar con la ira y transformarla en dulzura y amabilidad, aunque cuando sea necesario utilizar también la firmeza. Recordamos que San Francisco de Sales es conocido como el santo de la dulzura aunque su temperamento natural era vivo y pronto a airarse, por tanto estas líneas están escritas con gran conocimiento de causa e incluso estén tomadas de su propia experiencia.
Ira
Vivimos o, más exactamente, sobrevivimos en un mundo construido sobre la violencia. Hablar de violencia es tanto como hacerlo de forzar, de violentar, de hostigar, de agredir. La violencia sugiere, aunque no siempre de forma precisa, situaciones de agresividad, de guerra, de lucha, de dolor, de sadismo, de ira, de soberbia y de dureza.
La violencia, aunque es un concepto complejo y admite multitud de matices, nunca puede ser considerada como un factor cultural; pero lo que resulta evidente es que la cultura actual tiende a desenvolverse en un clima social en el que la violencia constituye un hecho habitual y, al parecer, inevitable porque, aun siendo odiosa y vitanda, la violencia está universalmente presente en el mundo que conocemos.
1. Deformación del lenguaje y manipulación.
2. Ira, efectos.
3. Sartre.
Continuamos leyendo la tercera parte de Introducción a la vida devota, hoy escucharemos el capítulo 8 y un fragmento del 9. En el programa de hoy, San Francisco de Sales nos enseña cómo lidiar con la ira y transformarla en dulzura y amabilidad, aunque cuando sea necesario utilizar también la firmeza. Recordamos que San Francisco de Sales es conocido como el santo de la dulzura aunque su temperamento natural era vivo y pronto a airarse, por tanto estas líneas están escritas con gran conocimiento de causa e incluso estén tomadas de su propia experiencia.
Vivimos o, más exactamente, sobrevivimos en un mundo construido sobre la violencia. Hablar de violencia es tanto como hacerlo de forzar, de violentar, de hostigar, de agredir. La violencia sugiere, aunque no siempre de forma precisa, situaciones de agresividad, de guerra, de lucha, de dolor, de sadismo, de ira, de soberbia y de dureza.
La violencia, aunque es un concepto complejo y admite multitud de matices, nunca puede ser considerada como un factor cultural; pero lo que resulta evidente es que la cultura actual tiende a desenvolverse en un clima social en el que la violencia constituye un hecho habitual y, al parecer, inevitable porque, aun siendo odiosa y vitanda, la violencia está universalmente presente en el mundo que conocemos.
1. Deformación del lenguaje y manipulación.
2. Ira, efectos.
3. Sartre.