En esta ocasión, hablamos de la belleza de una vida atravesada por el paso de Dios y el amor por la propagación del Evangelio: la de san Francisco de Javier, patrono de las misiones. Y lo hacemos coincidiendo con el día en que la Iglesia celebra su festividad litúrgica, a la vez que su tierra natal, Navarra, celebra el Día de la Comunidad. Tomando pie de algunos de los momentos más importantes de su biografía, contemplamos el cuadro de Murillo dedicado al apóstol de Oriente, recordamos las poéticas palabras del P. Ramón María Cue en honor al santo jesuita y escuchamos el entrañable himno a nuestro universal y ardoroso misionero.
Jesuita
¿Por qué hablamos de la vida como una lucha?¿ y si hablásemos de un baile? Unas veces en grupo, otras en pareja y otras solo, a veces lento y otras frenético, en ocasiones alegre y otras triste. Esa es la propuesta que nos hace el P. José María Rodríguez Olaizola, jesuita, con el que dialogaremos sobre nuestra relación con Dios, el tiempo, el silencio, la soledad y el amor.
Del programa "Hay mucha gente buena" del 11/05/24.
Hoy hablamos sobre San Juan Francisco Règis, quien nació en el sur de Francia, en 1597, fue sacerdote jesuita, predicador y misionero (misiones populares). Siempre tuvo mucho celo por anunciar el evangelio y enseñar la doctrina cristiana a los más desfavorecidos de la sociedad, sobre todo a los campesinos que vivían en lugares apartados. Se le conoce en Francia como el apóstol de Vuy en Valais y de Vivarais. Atraía a la gente por su gran bondad y sus palabras sencillas. Su estilo de prédica era sencillo y directo, que lo hacían comprensible para el pueblo sencillo. Recaudaba dinero y comida de la gente próspera para dársela a los pobres. Su trabajo misionero generó aversiones entre los hugonotes y entre una minoría de sacerdotes católicos. El Papa Pío XII llegó a exclamar: "Un predicador que merece muy bien ser llamado Patrono de las misiones populares es San Francisco Regis".
En esta ocasión, hablamos de la belleza de una vida atravesada por el paso de Dios y el amor por la propagación del Evangelio: la de san Francisco de Javier, patrono de las misiones. Y lo hacemos coincidiendo con el día en que la Iglesia celebra su festividad litúrgica, a la vez que su tierra natal, Navarra, celebra el Día de la Comunidad. Tomando pie de algunos de los momentos más importantes de su biografía, contemplamos el cuadro de Murillo dedicado al apóstol de Oriente, recordamos las poéticas palabras del P. Ramón María Cue en honor al santo jesuita y escuchamos el entrañable himno a nuestro universal y ardoroso misionero.
¿Por qué hablamos de la vida como una lucha?¿ y si hablásemos de un baile? Unas veces en grupo, otras en pareja y otras solo, a veces lento y otras frenético, en ocasiones alegre y otras triste. Esa es la propuesta que nos hace el P. José María Rodríguez Olaizola, jesuita, con el que dialogaremos sobre nuestra relación con Dios, el tiempo, el silencio, la soledad y el amor.
Del programa "Hay mucha gente buena" del 11/05/24.
Hoy hablamos sobre San Juan Francisco Règis, quien nació en el sur de Francia, en 1597, fue sacerdote jesuita, predicador y misionero (misiones populares). Siempre tuvo mucho celo por anunciar el evangelio y enseñar la doctrina cristiana a los más desfavorecidos de la sociedad, sobre todo a los campesinos que vivían en lugares apartados. Se le conoce en Francia como el apóstol de Vuy en Valais y de Vivarais. Atraía a la gente por su gran bondad y sus palabras sencillas. Su estilo de prédica era sencillo y directo, que lo hacían comprensible para el pueblo sencillo. Recaudaba dinero y comida de la gente próspera para dársela a los pobres. Su trabajo misionero generó aversiones entre los hugonotes y entre una minoría de sacerdotes católicos. El Papa Pío XII llegó a exclamar: "Un predicador que merece muy bien ser llamado Patrono de las misiones populares es San Francisco Regis".