El P. Paco Tomás habla de la misericordia y el perdón para así apoyar la vivencia de la palabra de la Escritura que nos habíamos propuesto para todo marzo, basada en el Salmo Miserere pidiendo al Señor que creara en nosotros un corazón nuevo y nos renovara con espíritu firme. Saludos a todos y buen final de la la Cuaresma y buen inicio de la Semana Santa.
1.) Martes III de Cuaresma;
2.) Lecturas: Dn 3, 25.34-43 (Acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde); Sal 24, 4-5a.6.7bc-9 (Recuerda, Señor, tu ternura);
3.) Evangelio: Mt 18, 21-35 «Si cada cual no perdona a su hermano, tampoco el Padre os perdonará»
A veces tenemos el alma hecha trocitos porque no llegamos a todo lo que quisieramos y vemos tanto tiempo perdido sin llegar a Dios, pero en esta cuaresma podemos llegar a alcanzar su infinita misericordia, porque Dios nos está esperando, y es que Él nos hizo solamente para Él, y quiere ser la medicina que cure cada una de nuestras heridas
1431: Actitudes esenciales de la penitencia interior: El n. 1431 (con los marginales 1451 y 368) explica que la penitencia interior es una reorientación radical de toda la vida, que implica un arrepentimiento y dolor por el mal cometido en el pasado a la vez que la resolución de cambiar de vida en el futuro confiados en la misericordia divina y la ayuda de su gracia.- Familia de Sta. Teresita (88).
Palabra de vida para el mes de marzo, esta vez tomada del salmo 51,12 "oh Dios, crea en mí un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme", para que acudamos a la fuente de la Misericordia y a la vez también nosotros pidamos perdón, sepamos perdonar y ofrezcamos perdón.
Esta vez hablamos de la belleza de la misericordia como refrendo de la dignidad humana. Cristo redentor, el Verbo de Dios hecho carne, es la mejor expresión de la Misericordia, un amor que se abaja y aproxima. Reflexionamos también sobre la dimensión humana de esta forma de amor.
Con la solemnidad de Jesucristo, Rey del universo, concluye el año litúrgico, por eso hoy se nos recuerda que en algún momento vendrá, al final de nuestros días, para juzgarnos a todos y saber quién de nosotros ha sabido reconocerlo en los demás, y se nos juzgará según la misericordia que hayamos utilizado para los demás.
Ofrecemos una reflexión del P. Ignacio Amorós titulada "Máxima santidad, máxima misericordia". Además escuchamos otros dos espacios breves: "Ser luz para los demás" y "¿Por qué creemos?".
El P. Paco Tomás habla de la misericordia y el perdón para así apoyar la vivencia de la palabra de la Escritura que nos habíamos propuesto para todo marzo, basada en el Salmo Miserere pidiendo al Señor que creara en nosotros un corazón nuevo y nos renovara con espíritu firme. Saludos a todos y buen final de la la Cuaresma y buen inicio de la Semana Santa.
1.) Martes III de Cuaresma;
2.) Lecturas: Dn 3, 25.34-43 (Acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde); Sal 24, 4-5a.6.7bc-9 (Recuerda, Señor, tu ternura);
3.) Evangelio: Mt 18, 21-35 «Si cada cual no perdona a su hermano, tampoco el Padre os perdonará»
A veces tenemos el alma hecha trocitos porque no llegamos a todo lo que quisieramos y vemos tanto tiempo perdido sin llegar a Dios, pero en esta cuaresma podemos llegar a alcanzar su infinita misericordia, porque Dios nos está esperando, y es que Él nos hizo solamente para Él, y quiere ser la medicina que cure cada una de nuestras heridas
1431: Actitudes esenciales de la penitencia interior: El n. 1431 (con los marginales 1451 y 368) explica que la penitencia interior es una reorientación radical de toda la vida, que implica un arrepentimiento y dolor por el mal cometido en el pasado a la vez que la resolución de cambiar de vida en el futuro confiados en la misericordia divina y la ayuda de su gracia.- Familia de Sta. Teresita (88).
Palabra de vida para el mes de marzo, esta vez tomada del salmo 51,12 "oh Dios, crea en mí un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme", para que acudamos a la fuente de la Misericordia y a la vez también nosotros pidamos perdón, sepamos perdonar y ofrezcamos perdón.
Esta vez hablamos de la belleza de la misericordia como refrendo de la dignidad humana. Cristo redentor, el Verbo de Dios hecho carne, es la mejor expresión de la Misericordia, un amor que se abaja y aproxima. Reflexionamos también sobre la dimensión humana de esta forma de amor.
Con la solemnidad de Jesucristo, Rey del universo, concluye el año litúrgico, por eso hoy se nos recuerda que en algún momento vendrá, al final de nuestros días, para juzgarnos a todos y saber quién de nosotros ha sabido reconocerlo en los demás, y se nos juzgará según la misericordia que hayamos utilizado para los demás.
Ofrecemos una reflexión del P. Ignacio Amorós titulada "Máxima santidad, máxima misericordia". Además escuchamos otros dos espacios breves: "Ser luz para los demás" y "¿Por qué creemos?".
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