Audi filia. Negación de la propia voluntad para hacer solo la voluntad de Dios. Mortificación de la voluntad.
Mortificación
"Vivid en el amor" dice San Pablo a los efesios. ¿Que siginifican estas palabras? Sencillamaqnete que debemos amar como nos ama Jesucristo, y para lograrlo hace falta que trabajemos la oración, la mortificación para que intentemos ser humildes
MORTIFICACIONES HABITUALES (Viernes XIII de Tiempo Ordinario):
1.) Las mortificaciones nacen del amor y a su vez lo alimentan;
2.) Mortificaciones para ayudar y hacer más grata la vida a los demás; las pequeñas contrariedades de cada día; espíritu de sacrificio en el cumplimiento del deber;
3.) Otras mortificaciones. El espíritu de mortificación;
• Meditación basada en el libro "Hablar con Dios" de Francisco Fernández Carvajal.
El Padre Pío nos enseña que es la mortificación como modelo de perfección cristiana. El señor en la mortificación nos da la gracia para poder hacer siempre y en todo momento su santa Voluntad.
LA SENDA ESTRECHA ~ Martes XII semana de Tiempo Ordinario:
1.) El camino que conduce al Cielo es estrecho. Templanza y mortificación;
2.) Necesidad de la mortificación. Lucha contra la comodidad y el aburguesamiento;
3.) Algunos ejemplos de templanza y de mortificación;
• Meditación basada en el libro "Hablar con Dios" de Francisco Fernández Carvajal.
1-¿Qué es la Iglesia? Antes de hablar del Sínodo entendamos el misterio de la Iglesia.
2- En la vida espiritual no todo es programable hay aspectos que salen de nuestro campo de visión que nos harán sufrir… aunque lo hayamos dejado todo!! Esto es la mortificación pasiva.
Comenzamos con la lectura y comentario de la meditación de fecha 21 de diciembre de 1937, y de título “Todo lo hago por Dios”. Pequeña meditación en la que el Hno. Rafael nos dice que tanto alegrías, como penas, alimentación, sueños, etc., todo es de Dios, por eso toda su vida debería ser un FIAT continuo.
Seguimos con la del 26 de diciembre de 1937 “Tómalo todo, Señor”. Sufre mucho el Hno. Rafael por la falta de amor a su alrededor, y más en los días de Navidad, en que está escrita. Nos habla de la mortificación en la vida de comunidad para que haya paz, de la lucha de cada día para llegar al final del camino, que no es la muerte sino el Cielo. Al final dice que hay que poner todo en las manos de Dios, porque en las manos de los hombres nada se logra.
En la segunda parte del programa seguimos con el comentario de esta meditación del 26 de diciembre. Cabe resaltar su vida de soledad que le lleva a tener una pena muy honda. Termina por aceptar todo esto en clave de la misericordia de Dios, entregando su voluntad y sus deseos.
Terminamos el programa con la habitual oración del Hno. Rafael, en este caso “Tener a Dios en el corazón”
SAN JUAN BAUTISTA Mª VIANNEY (Memoria Obligatoria):
1.) Necesidad de sacerdotes santos. Dignidad incomparable. Amor al sacerdocio;
2.) Necesidad del sacerdote. Oración y mortificación por los sacerdotes;
3.) El sacerdote, en nombre del Señor, acompaña la vida del hombre. Aprecio por quienes tanto nos han dado. Confiar mucho en la oración del sacerdote.
Audi filia. Negación de la propia voluntad para hacer solo la voluntad de Dios. Mortificación de la voluntad.
"Vivid en el amor" dice San Pablo a los efesios. ¿Que siginifican estas palabras? Sencillamaqnete que debemos amar como nos ama Jesucristo, y para lograrlo hace falta que trabajemos la oración, la mortificación para que intentemos ser humildes
MORTIFICACIONES HABITUALES (Viernes XIII de Tiempo Ordinario):
1.) Las mortificaciones nacen del amor y a su vez lo alimentan;
2.) Mortificaciones para ayudar y hacer más grata la vida a los demás; las pequeñas contrariedades de cada día; espíritu de sacrificio en el cumplimiento del deber;
3.) Otras mortificaciones. El espíritu de mortificación;
• Meditación basada en el libro "Hablar con Dios" de Francisco Fernández Carvajal.
El Padre Pío nos enseña que es la mortificación como modelo de perfección cristiana. El señor en la mortificación nos da la gracia para poder hacer siempre y en todo momento su santa Voluntad.
LA SENDA ESTRECHA ~ Martes XII semana de Tiempo Ordinario:
1.) El camino que conduce al Cielo es estrecho. Templanza y mortificación;
2.) Necesidad de la mortificación. Lucha contra la comodidad y el aburguesamiento;
3.) Algunos ejemplos de templanza y de mortificación;
• Meditación basada en el libro "Hablar con Dios" de Francisco Fernández Carvajal.
1-¿Qué es la Iglesia? Antes de hablar del Sínodo entendamos el misterio de la Iglesia.
2- En la vida espiritual no todo es programable hay aspectos que salen de nuestro campo de visión que nos harán sufrir… aunque lo hayamos dejado todo!! Esto es la mortificación pasiva.
Comenzamos con la lectura y comentario de la meditación de fecha 21 de diciembre de 1937, y de título “Todo lo hago por Dios”. Pequeña meditación en la que el Hno. Rafael nos dice que tanto alegrías, como penas, alimentación, sueños, etc., todo es de Dios, por eso toda su vida debería ser un FIAT continuo.
Seguimos con la del 26 de diciembre de 1937 “Tómalo todo, Señor”. Sufre mucho el Hno. Rafael por la falta de amor a su alrededor, y más en los días de Navidad, en que está escrita. Nos habla de la mortificación en la vida de comunidad para que haya paz, de la lucha de cada día para llegar al final del camino, que no es la muerte sino el Cielo. Al final dice que hay que poner todo en las manos de Dios, porque en las manos de los hombres nada se logra.
En la segunda parte del programa seguimos con el comentario de esta meditación del 26 de diciembre. Cabe resaltar su vida de soledad que le lleva a tener una pena muy honda. Termina por aceptar todo esto en clave de la misericordia de Dios, entregando su voluntad y sus deseos.
Terminamos el programa con la habitual oración del Hno. Rafael, en este caso “Tener a Dios en el corazón”
SAN JUAN BAUTISTA Mª VIANNEY (Memoria Obligatoria):
1.) Necesidad de sacerdotes santos. Dignidad incomparable. Amor al sacerdocio;
2.) Necesidad del sacerdote. Oración y mortificación por los sacerdotes;
3.) El sacerdote, en nombre del Señor, acompaña la vida del hombre. Aprecio por quienes tanto nos han dado. Confiar mucho en la oración del sacerdote.
