Noche oscura

Clásicos de Espiritualidad 06/07/23

Continuamos en el capítulo 10, nos relataba Teresita en el capítulo anterior que estaba entrando en la noche de la fe. Duda de la existencia del cielo. No tiene fe pero realiza actos de fe, sabe que es una prueba y en esta prueba también la bondad y misericordia de Dios, pues le ha enviado la prueba en el momento que podía soportarla sin desanimarse. Hablará después de la vocación misionera que en el fondo es querer hacer la voluntad de Dios, como todas las demás vocaciones y por último nos habla de las ventajas del voto de obediencia a un superior porque libera de inquietudes ya que al obedecer nunca te equivocas y siempre se va por el buen camino.

Clásicos de Espiritualidad 29/06/23

Continuamos con el capítulo 10. Primero Teresita nos habla del ascensor divino. Ella se siente pequeña, incapaz de alcanzar la total perfección o de hacer grandes obras, pero por otra parte sabe que Jesús ama a los pequeños, por tanto decide incluso empequeñecerse más y abandonarse en los brazos de Jesús y éstos serán su "ascensor divino". También nos cuenta los primeros síntomas graves de su enfermedad y lejos de tener miedo, los acoge con alegría pensando en el cielo que le espera y que pronto lo verá. Pero su gran prueba será que de repente entró en una oscuridad interior, la noche de la fe, se acuerda de los hombres que no tienen fe y ruega por ellos. Su lucha no estaba en la existencia de Dios sino en la creencia en la vida eterna. Vio en esa noche (que durará hasta su muerte) también un regalo de Dios, la oportunidad de demostrar su confianza absoluta en Dios.

Una luz en tu vida 03/08/22

Muchas veces pensamos, ante situaciones difíciles, que no podemos dar más de nosotros mismos. El P. Guillermo nos recuerda la oración de S. Johm Henry Newman, primero anglicano, pero luego cardenal de la Iglesia Católica. Esta oración dice algo parecido a esto: "Guíame entre las tinieblas, cuida mis pasos. Antes, mi orgullo me indicaba el camino, pero ahora, mientras se va la noche, guíame". Preciosa invitación a ponernos en manos de Dios siempre, pero sobre todo cuando nada esta claro y estamos en noche oscura

Clásicos de Espiritualidad 06/07/23

Continuamos en el capítulo 10, nos relataba Teresita en el capítulo anterior que estaba entrando en la noche de la fe. Duda de la existencia del cielo. No tiene fe pero realiza actos de fe, sabe que es una prueba y en esta prueba también la bondad y misericordia de Dios, pues le ha enviado la prueba en el momento que podía soportarla sin desanimarse. Hablará después de la vocación misionera que en el fondo es querer hacer la voluntad de Dios, como todas las demás vocaciones y por último nos habla de las ventajas del voto de obediencia a un superior porque libera de inquietudes ya que al obedecer nunca te equivocas y siempre se va por el buen camino.

Clásicos de Espiritualidad 29/06/23

Continuamos con el capítulo 10. Primero Teresita nos habla del ascensor divino. Ella se siente pequeña, incapaz de alcanzar la total perfección o de hacer grandes obras, pero por otra parte sabe que Jesús ama a los pequeños, por tanto decide incluso empequeñecerse más y abandonarse en los brazos de Jesús y éstos serán su "ascensor divino". También nos cuenta los primeros síntomas graves de su enfermedad y lejos de tener miedo, los acoge con alegría pensando en el cielo que le espera y que pronto lo verá. Pero su gran prueba será que de repente entró en una oscuridad interior, la noche de la fe, se acuerda de los hombres que no tienen fe y ruega por ellos. Su lucha no estaba en la existencia de Dios sino en la creencia en la vida eterna. Vio en esa noche (que durará hasta su muerte) también un regalo de Dios, la oportunidad de demostrar su confianza absoluta en Dios.

Una luz en tu vida 03/08/22

Muchas veces pensamos, ante situaciones difíciles, que no podemos dar más de nosotros mismos. El P. Guillermo nos recuerda la oración de S. Johm Henry Newman, primero anglicano, pero luego cardenal de la Iglesia Católica. Esta oración dice algo parecido a esto: "Guíame entre las tinieblas, cuida mis pasos. Antes, mi orgullo me indicaba el camino, pero ahora, mientras se va la noche, guíame". Preciosa invitación a ponernos en manos de Dios siempre, pero sobre todo cuando nada esta claro y estamos en noche oscura