Punto 284: ¿Cuál es la causa de la guerra y la violencia?
odio
Este viernes ofrecemos el testimonio de Tim Guenard, impartido en el año 2016. Tim fue un niño rechazado y maltratado por las personas que más le importaban: sus padres. Como su familia no quiso hacerse cargo de él, entró en un orfanato a los siete años donde tampoco nadie lo quiso adoptar. Sufrió el maltrato y el desprecio de las personas encargadas de su cuidado y acabó en un hospital psiquiátrico por un error administrativo. De allí fue a parar a un reformatorio, donde aprendió a pelear y a odiar al mundo entero… Solo las ganas de matar a su padre le mantuvieron en pie, convertido ya en todo un delincuente a los 12 años.
En estos días se habla del odio. El odio existe porque estamos heridos y por eso reaccionamos ante la mentira, la manipulación, con tremenda violencia. La receta para sanar esto está en el Evangelio, pedid por vuestros enemigos, porque solo las leyes no bastan para acabar con el mal. El mal se vence con el bien.
En esta ocasión, comenzamos con unos puntos biográficos, para poder encajar lo que dirá en sus cartas, como son que el 5 de octubre de 1934 comienza la denominada “Revolución de Asturias”, que su enfermedad va a tener una recaída por lo que deberá volver al tratamiento con insulina, y que por estas cosas el padre abad le pide que se quede en casa durante 1935 para poder recuperarse.
Primero leeremos la carta dirigida a su padre y fechada el 24 de octubre de 1934. Seguiremos con la carta, fechada el 25 de octubre de 1934 y titulada “Apuntes literarios”, en la que revela sus inquietudes durante la revolución “comunista-libertaria”, llegando a decir en la misma, que jamás llego a pensar como, en nombre de una ideología, los hombres podrían matarse con tanto odio.
Continuamos con la lectura de las cartas escritas el 12 de noviembre de 1934 a su madre, y el 14 del mismo mes a su hermano, en ellas se preocupa por temas familiares de todo tipo.
En la segunda parte del programa leeremos la carta dirigida a sus padres y de fecha 19 de noviembre de 1934, en la que veremos como les relata la aparición de su enfermedad nuevamente, y con ella la cruz.
Terminamos introduciéndonos en las cartas de 1935, comenzando con la enviada al P. Marcelo León, y escrita el 21 de febrero de 1935. En primer lugar pide disculpas por la tardanza en escribir, para después repetirle sus ansias por volver al monasterio y el gran número de faltas de humildad desde que no está con sus compañeros trapenses.
Seguimos con las “Meditaciones de un trapense”, hoy con la de fecha 24 de Julio de 1936 para luego hacer el habitual comentario. Con la guerra empezada, y conociendo lo que está ocurriendo en España, Rafael piensa en el martirio pero sabe que de momento debe vivir las penalidades del cuerpo las miseria del espíritu y las flaquezas de la carne. No entiende como la gente se puede odiar para luego matarse. ¡Qué pena da pensar en estos hermanos que sólo piensan en las cosas terrenas y han olvidado a Dios y solo piensan en enfrentarse! ¡Que ruines somos!
Cuantos mártires anónimos en aquella época han regado con su sangre la tierra de España, pero, también se es mártir cuando, cada día, y junto a Cristo, vivimos la penalidades del día a día
Comenzamos una nueva meditación titulada “El tonto del circo”, y también de fecha 24 de Julio de 1936. Relata una historia de un payaso del circo para compararse con su vida trapense. El Hno. Rafael hace lo que puede en Trapa y nadie lo ve, pero los ángeles del cielo si que ven lo que hace y son los que aplauden sus esfuerzos.
Terminamos con la oración titulada “Acudir a la Virgen en todo momento”
Punto 284: ¿Cuál es la causa de la guerra y la violencia?
Este viernes ofrecemos el testimonio de Tim Guenard, impartido en el año 2016. Tim fue un niño rechazado y maltratado por las personas que más le importaban: sus padres. Como su familia no quiso hacerse cargo de él, entró en un orfanato a los siete años donde tampoco nadie lo quiso adoptar. Sufrió el maltrato y el desprecio de las personas encargadas de su cuidado y acabó en un hospital psiquiátrico por un error administrativo. De allí fue a parar a un reformatorio, donde aprendió a pelear y a odiar al mundo entero… Solo las ganas de matar a su padre le mantuvieron en pie, convertido ya en todo un delincuente a los 12 años.
En estos días se habla del odio. El odio existe porque estamos heridos y por eso reaccionamos ante la mentira, la manipulación, con tremenda violencia. La receta para sanar esto está en el Evangelio, pedid por vuestros enemigos, porque solo las leyes no bastan para acabar con el mal. El mal se vence con el bien.
En esta ocasión, comenzamos con unos puntos biográficos, para poder encajar lo que dirá en sus cartas, como son que el 5 de octubre de 1934 comienza la denominada “Revolución de Asturias”, que su enfermedad va a tener una recaída por lo que deberá volver al tratamiento con insulina, y que por estas cosas el padre abad le pide que se quede en casa durante 1935 para poder recuperarse.
Primero leeremos la carta dirigida a su padre y fechada el 24 de octubre de 1934. Seguiremos con la carta, fechada el 25 de octubre de 1934 y titulada “Apuntes literarios”, en la que revela sus inquietudes durante la revolución “comunista-libertaria”, llegando a decir en la misma, que jamás llego a pensar como, en nombre de una ideología, los hombres podrían matarse con tanto odio.
Continuamos con la lectura de las cartas escritas el 12 de noviembre de 1934 a su madre, y el 14 del mismo mes a su hermano, en ellas se preocupa por temas familiares de todo tipo.
En la segunda parte del programa leeremos la carta dirigida a sus padres y de fecha 19 de noviembre de 1934, en la que veremos como les relata la aparición de su enfermedad nuevamente, y con ella la cruz.
Terminamos introduciéndonos en las cartas de 1935, comenzando con la enviada al P. Marcelo León, y escrita el 21 de febrero de 1935. En primer lugar pide disculpas por la tardanza en escribir, para después repetirle sus ansias por volver al monasterio y el gran número de faltas de humildad desde que no está con sus compañeros trapenses.
Seguimos con las “Meditaciones de un trapense”, hoy con la de fecha 24 de Julio de 1936 para luego hacer el habitual comentario. Con la guerra empezada, y conociendo lo que está ocurriendo en España, Rafael piensa en el martirio pero sabe que de momento debe vivir las penalidades del cuerpo las miseria del espíritu y las flaquezas de la carne. No entiende como la gente se puede odiar para luego matarse. ¡Qué pena da pensar en estos hermanos que sólo piensan en las cosas terrenas y han olvidado a Dios y solo piensan en enfrentarse! ¡Que ruines somos!
Cuantos mártires anónimos en aquella época han regado con su sangre la tierra de España, pero, también se es mártir cuando, cada día, y junto a Cristo, vivimos la penalidades del día a día
Comenzamos una nueva meditación titulada “El tonto del circo”, y también de fecha 24 de Julio de 1936. Relata una historia de un payaso del circo para compararse con su vida trapense. El Hno. Rafael hace lo que puede en Trapa y nadie lo ve, pero los ángeles del cielo si que ven lo que hace y son los que aplauden sus esfuerzos.
Terminamos con la oración titulada “Acudir a la Virgen en todo momento”
