Tratamos hoy, sobre la importancia de la Cruz en la vida diaria, y ponemos como ejemplo la gota de agua que se añade en el caliz al vino de la Eucaristía, es nuestro ofrecimiento de nuestra pequeña cruz junto con la Cruz del mismo Cristo
Ofrecimiento de obras
1368 (cont.): La Eucaristía es el sacrificio de la Iglesia, al que estamos llamados a incorporar nuestro ofrecimiento: Profundizamos en el n. 1368 (con los marginales 618, 1109 y 2031), que nos enseña que el sacrificio eucarístico da a todas las generaciones de cristianos la posibilidad de asociar sus propias vidas a la ofrenda de la Cabeza del Cuerpo místico. En los nn. 21-22 de la encíclica "Ecclesia de Eucharistia" vemos también como la Eucaristía edifica la Iglesia.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (41).
1367: Cristo ofrece en la Eucaristía de modo incruento el mismo sacrificio que sufrió en la cruz: Profundizamos en el n. 1367, y exponemos las diversas teorías que han intentado explicar cómo el sacrificio de Cristo en la cruz y en la Eucaristía son el mismo sacrificio, si bien ofrecido en la misa de modo incruento. - Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (39).
1367 (cont.)-1368: El ofrecimiento interior de Cristo da unidad a su sacrificio cruento en el Calvario y al sacrificio incruento de la Eucaristía: Leyendo una homilía de S. Juan Pablo II en Barcelona (7-11-82), profundizamos en la explicación del ofrecimiento de Jesús como lo esencial de su sacrificio en la Cruz, que se hace presente de modo incruento en la Misa. Tras leer el n. 13 de la encíclica "Ecclesia de Eucharistia" del mismo Pontífice, pasamos al n. 1368, que nos enseña que la Eucaristía es, además, el sacrificio de la Iglesia, al cual estamos llamados a incorporar el ofrecimiento de nuestras propias vidas.
- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (40).
Tratamos hoy, sobre la importancia de la Cruz en la vida diaria, y ponemos como ejemplo la gota de agua que se añade en el caliz al vino de la Eucaristía, es nuestro ofrecimiento de nuestra pequeña cruz junto con la Cruz del mismo Cristo
1368 (cont.): La Eucaristía es el sacrificio de la Iglesia, al que estamos llamados a incorporar nuestro ofrecimiento: Profundizamos en el n. 1368 (con los marginales 618, 1109 y 2031), que nos enseña que el sacrificio eucarístico da a todas las generaciones de cristianos la posibilidad de asociar sus propias vidas a la ofrenda de la Cabeza del Cuerpo místico. En los nn. 21-22 de la encíclica "Ecclesia de Eucharistia" vemos también como la Eucaristía edifica la Iglesia.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (41).
1367: Cristo ofrece en la Eucaristía de modo incruento el mismo sacrificio que sufrió en la cruz: Profundizamos en el n. 1367, y exponemos las diversas teorías que han intentado explicar cómo el sacrificio de Cristo en la cruz y en la Eucaristía son el mismo sacrificio, si bien ofrecido en la misa de modo incruento. - Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (39).
1367 (cont.)-1368: El ofrecimiento interior de Cristo da unidad a su sacrificio cruento en el Calvario y al sacrificio incruento de la Eucaristía: Leyendo una homilía de S. Juan Pablo II en Barcelona (7-11-82), profundizamos en la explicación del ofrecimiento de Jesús como lo esencial de su sacrificio en la Cruz, que se hace presente de modo incruento en la Misa. Tras leer el n. 13 de la encíclica "Ecclesia de Eucharistia" del mismo Pontífice, pasamos al n. 1368, que nos enseña que la Eucaristía es, además, el sacrificio de la Iglesia, al cual estamos llamados a incorporar el ofrecimiento de nuestras propias vidas.
- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (40).
