Oración nocturna

Solo Dios: el hermano Rafael 11/10/21

Hoy concluiremos el comentario a la carta de fecha 26 y 27 de septiembre de 1937 y dirigida a su tío Leopoldo. Destacamos lo que dice Rafael sobre sus sueños, que nada tienen que ver con lo soñamos la mayoría, él en lo que sueña es en olvidar la vida terrena para soñar con la vida eterna, donde no habrá ni llanto, ni dolor y podremos contemplar directamente a Dios. Otra cosa que nos dice el Hno. Rafael en esta carta, es que le gusta hacer oración en la noche para seguir buscando a Dios. Le gusta sacrificarse con este tiempo de vela haciendo oración. Aprendamos del Hno. Rafael y hagamos sacrificios unidos a Cristo en la cruz. Continuamos, en la segunda parte del programa, con la lectura de la carta de fecha 11 de octubre de 1937, también dirigida a su tío Leopoldo. Vuelve Rafael a hablar de La Virgen, y lo que más llama la atención, en esta carta, es la pena que le da el que tanta gente no ame con locura a La Señora, porque sólo María, después de Dios puede consolarnos en nuestras penas.

Solo Dios: el hermano Rafael 11/10/21

Hoy concluiremos el comentario a la carta de fecha 26 y 27 de septiembre de 1937 y dirigida a su tío Leopoldo. Destacamos lo que dice Rafael sobre sus sueños, que nada tienen que ver con lo soñamos la mayoría, él en lo que sueña es en olvidar la vida terrena para soñar con la vida eterna, donde no habrá ni llanto, ni dolor y podremos contemplar directamente a Dios. Otra cosa que nos dice el Hno. Rafael en esta carta, es que le gusta hacer oración en la noche para seguir buscando a Dios. Le gusta sacrificarse con este tiempo de vela haciendo oración. Aprendamos del Hno. Rafael y hagamos sacrificios unidos a Cristo en la cruz. Continuamos, en la segunda parte del programa, con la lectura de la carta de fecha 11 de octubre de 1937, también dirigida a su tío Leopoldo. Vuelve Rafael a hablar de La Virgen, y lo que más llama la atención, en esta carta, es la pena que le da el que tanta gente no ame con locura a La Señora, porque sólo María, después de Dios puede consolarnos en nuestras penas.