El Padre Pio nos trae el consuelo.
Padre Pio
Tengamos el pensamiento orientado continuamente hacia el cielo, nuestra verdadera patria, del que la tierra no es más que imagen, conservando la serenidad y la calma en todos los sucesos, sean alegres o tristes, como corresponde a un cristiano, y más a un alma formada con especial cuidado en la escuela del dolor.
En todo esto te estimulen siempre los motivos que da la fe y los ánimos de la esperanza cristiana; y, comportándote así, el Padre del cielo endulzará la amargura de la prueba con el bálsamo de su bondad y de su misericordia. Y es a esta bondad y misericordia del Padre celestial a la que el piadoso y benéfico ángel de la fe nos invita y nos urge a recurrir con una oración insistente y humilde, teniendo la firme esperanza de ser escuchados, porque confiamos en la promesa que nos hace el Maestro divino: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os dará». (Padre Pío)
El Padre Pío nos enseña en el día de hoy a vivir una vida en el Espíritu Santo: vivid en calma y no os preocupéis demasiado porque el Espíritu Santo exige tranquilidad y paz para actuar más libremente en nosotros. Igual que para el Padre Pío, nuestra vida debe ser una vida para Cristo.
El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto la luz. Padre Pío nos enseña a vivir la Navidad en la humildad y en la sencillez de corazón.
El Padre Pío nos enseña que el sufrimiento es un camino que me lleva al cielo. Abraza, acepta y ofrece.
Hoy, recordamos una de las enseñanzas más bella del Padre Pío, su vida en perfección al Amor a Dios y al prójimo.
"Vive de tal modo que el Padre del cielo pueda gloriarse de ti, como lo hace y lo es con tantas almas". (Padre Pío)
En la vida espiritual pasamos por las cuatro estaciones. El Padre Pío nos enseña a cómo vivir en invierno: con la humildad.
En este programa, conoceremos del Padre Pío el gran amor a nuestra Madre, la Virgen Dolorosa y de su enseñanza:
"Apóyate, como la Virgen, en la Cruz de Cristo, y hallarás alivio."
Recuperamos hoy la entrevista al P. Alberto Royo, consultor para el Dicasterio de las Causas de los Santos, sobre la causa de canonización del Padre Pío.
Confianza y amor, hijita mía, confianza y amor en la bondad de nuestro Dios. Tú sufres,
pero anímate, que tu sufrimiento es con Jesús y por Jesús; y no es un castigo sino una
prueba para tu salvación. (Padre Pío)
El Padre Pío nos enseña la verdadera humildad. La humildad es la verdad y la verdad es que yo no soy nada.
El Padre Pío nos enseña a vivir el sacramento del Cuerpo de Cristo. Acercarnos con el corazón dispuesto.
El Padre Pio nos trae el consuelo.
Tengamos el pensamiento orientado continuamente hacia el cielo, nuestra verdadera patria, del que la tierra no es más que imagen, conservando la serenidad y la calma en todos los sucesos, sean alegres o tristes, como corresponde a un cristiano, y más a un alma formada con especial cuidado en la escuela del dolor.
En todo esto te estimulen siempre los motivos que da la fe y los ánimos de la esperanza cristiana; y, comportándote así, el Padre del cielo endulzará la amargura de la prueba con el bálsamo de su bondad y de su misericordia. Y es a esta bondad y misericordia del Padre celestial a la que el piadoso y benéfico ángel de la fe nos invita y nos urge a recurrir con una oración insistente y humilde, teniendo la firme esperanza de ser escuchados, porque confiamos en la promesa que nos hace el Maestro divino: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os dará». (Padre Pío)
El Padre Pío nos enseña en el día de hoy a vivir una vida en el Espíritu Santo: vivid en calma y no os preocupéis demasiado porque el Espíritu Santo exige tranquilidad y paz para actuar más libremente en nosotros. Igual que para el Padre Pío, nuestra vida debe ser una vida para Cristo.
El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto la luz. Padre Pío nos enseña a vivir la Navidad en la humildad y en la sencillez de corazón.
El Padre Pío nos enseña que el sufrimiento es un camino que me lleva al cielo. Abraza, acepta y ofrece.
Hoy, recordamos una de las enseñanzas más bella del Padre Pío, su vida en perfección al Amor a Dios y al prójimo.
"Vive de tal modo que el Padre del cielo pueda gloriarse de ti, como lo hace y lo es con tantas almas". (Padre Pío)
En la vida espiritual pasamos por las cuatro estaciones. El Padre Pío nos enseña a cómo vivir en invierno: con la humildad.
En este programa, conoceremos del Padre Pío el gran amor a nuestra Madre, la Virgen Dolorosa y de su enseñanza:
"Apóyate, como la Virgen, en la Cruz de Cristo, y hallarás alivio."
Recuperamos hoy la entrevista al P. Alberto Royo, consultor para el Dicasterio de las Causas de los Santos, sobre la causa de canonización del Padre Pío.
Confianza y amor, hijita mía, confianza y amor en la bondad de nuestro Dios. Tú sufres,
pero anímate, que tu sufrimiento es con Jesús y por Jesús; y no es un castigo sino una
prueba para tu salvación. (Padre Pío)
El Padre Pío nos enseña la verdadera humildad. La humildad es la verdad y la verdad es que yo no soy nada.
El Padre Pío nos enseña a vivir el sacramento del Cuerpo de Cristo. Acercarnos con el corazón dispuesto.