1.) Sábado II de Cuaresma;
2.) Lecturas: Mi 7, 14-15.18-20; Sal 102, 1bc-4.9-12;
3.) Evangelio: Lc 15, 1-3.11-32 «Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido»
Parabola hijo pródigo
Hemos escuchado multitud de veces la parábola del hijo pródigo y nos hemos fijado poco en el hermano mayor, él que no es capaz de aceptar el arrepentimiento de su hermano. Somos mezcla de los dos hermanos. Dejemos de ser jueces implacables incluso con nosotros mismos, que nos causa tantos remordimientos que en el fondo hace sufrir a Dios, nuestro Padre.
1.) Sábado II de Cuaresma;
2.) Lecturas: Mi 7, 14-15.18-20; Sal 102, 1bc-4.9-12;
3.) Evangelio: Lc 15, 1-3.11-32 «Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido»
Hemos escuchado multitud de veces la parábola del hijo pródigo y nos hemos fijado poco en el hermano mayor, él que no es capaz de aceptar el arrepentimiento de su hermano. Somos mezcla de los dos hermanos. Dejemos de ser jueces implacables incluso con nosotros mismos, que nos causa tantos remordimientos que en el fondo hace sufrir a Dios, nuestro Padre.