Pelar nabos

Solo Dios: el hermano Rafael 01/03/21

Terminamos el comentario a la meditación titulada “Soledad”. Sería bueno que descubriésemos la importancia de la soledad para descubrir lo que Dios nos quiere decir. ¡Que amor el de Dios que nos busca aunque seamos muy pecadores! ¿Cuál es el valor de nuestra vida para el Señor nos busque de esta manera? No tengamos miedo a la soledad, pero busquemos un tiempo para hablar con el Amor de los amores. En la segunda parte del programa de hoy leeremos la meditación de fecha 12 de diciembre de 1936, y titulada “las piruetas de los nabos”. Hoy, el Hno. Rafael nos va a hablar del trabajo en el interior de un almacén porque hace muy mal día, en el “Laboratorio” que así llaman al almacén, limpian lentejas o pelan nabos. Nos dice las tentaciones que tiene, “los diablillos”, con lo bien que estaría en su casa y no pasando frio mientras pela nabos. El Señor viene en su ayuda, y Rafael acaba pensando que sí, que esta pelando nabos, pero por y con amor a Dios, y es que el abrir o cerrar un ojo por amor a Cristo nos puede hacer ganar el cielo, y le ha llegado el consuelo y la alegría. Sepamos aprovechar estas cosas pequeñas de la vida diaria. Terminamos el programa con la oración “Rompe ya la tela de este dulce encuentro”.

Solo Dios: el hermano Rafael 01/03/21

Terminamos el comentario a la meditación titulada “Soledad”. Sería bueno que descubriésemos la importancia de la soledad para descubrir lo que Dios nos quiere decir. ¡Que amor el de Dios que nos busca aunque seamos muy pecadores! ¿Cuál es el valor de nuestra vida para el Señor nos busque de esta manera? No tengamos miedo a la soledad, pero busquemos un tiempo para hablar con el Amor de los amores. En la segunda parte del programa de hoy leeremos la meditación de fecha 12 de diciembre de 1936, y titulada “las piruetas de los nabos”. Hoy, el Hno. Rafael nos va a hablar del trabajo en el interior de un almacén porque hace muy mal día, en el “Laboratorio” que así llaman al almacén, limpian lentejas o pelan nabos. Nos dice las tentaciones que tiene, “los diablillos”, con lo bien que estaría en su casa y no pasando frio mientras pela nabos. El Señor viene en su ayuda, y Rafael acaba pensando que sí, que esta pelando nabos, pero por y con amor a Dios, y es que el abrir o cerrar un ojo por amor a Cristo nos puede hacer ganar el cielo, y le ha llegado el consuelo y la alegría. Sepamos aprovechar estas cosas pequeñas de la vida diaria. Terminamos el programa con la oración “Rompe ya la tela de este dulce encuentro”.