Volvemos a escuchar la pregunta 210 ¿Qué es el purgatorio? *El purgatorio es el estado de los que mueren en amistad con Dios pero, aunque están seguros de su salvación eterna, necesitan aún de purificación para entrar en la eterna bienaventuranza.
Escuchamos, de nuevo, el punto número 211: ¿Cómo podemos ayudar en la purificación de las almas del purgatorio? ** En virtud de la comunión de los santos, los fieles que peregrinan aún en la tierra pueden ayudar a las almas del purgatorio ofreciendo por ellas oraciones de sufragio, en particular el sacrificio de la Eucaristía, pero también limosnas, indulgencias y obras de penitencia.
Las indulgencias plenarias: Explicamos las condiciones generales para ganar una indulgencia plenaria, y señalamos algunas de las obras que la Iglesia enriquece con la misma.- Vida de S. Juan de la Cruz (60).
Indulgencias plenarias y parciales según la "Indulgentiarum Doctrina": Vemos cómo la Constitución Apostólica "Indulgentiarum Doctrina" de S. Pablo VI expone la medida de la remisión de la pena temporal que el fiel puede obtener con la indulgencia parcial, así como las condiciones de la indulgencia plenaria, la más difícil de las cuales es “la exclusión de todo afecto a cualquier pecado, incluso venial”.- Vida de S. Juan de la Cruz (58).
1478-1479 (cont.): La Constitución "Indulgentiarum Doctrina": Vemos cómo la Constitución Apostólica "Indulgentiarum Doctrina" que S. Pablo VI promulgó el 1-1-1967, sintetiza la enseñanza de la Iglesia sobre las indulgencias, comenzando por una especie de definición de las mismas, que relacionamos con lo expuesto en programas anteriores.- Vida de S. Juan de la Cruz (57).
1478-1479 (cont.): Explicaciones teológicas de la eficacia de las indulgencias: Resumimos las tres principales teorías que buscan explicar la naturaleza de las indulgencias en favor de los vivos: la absolución jurídica con la que la Iglesia perdona directamente la pena temporal; el “pago” que realiza la Iglesia de la pena debida ante Dios, basada en la dispensación del “tesoro espiritual” de satisfacciones de Cristo y los santos; la plegaria de intercesión de la Iglesia pidiendo a Dios, a modo de sufragio, en consideración a ese mismo tesoro, que perdone una parte o toda la pena temporal que le queda por satisfacer a un determinado fiel. No se discute que esta última teoría es la única válida de cara a las indulgencias en favor de los difuntos.- Vida de S. Juan de la Cruz (56).
1478 (cont.)-1479: Evolución histórica de las indulgencias: Resumimos el desarrollo de la práctica y doctrina de las indulgencias, que nos permite entender lo que nos enseña el n. 1478 al decirnos que se obtienen por la autoridad de la Iglesia, que abre a un cristiano el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos para obtener del Padre misericordioso la remisión de las penas temporales debidas por sus pecados, a la vez que quiere impulsar al fiel a hacer a obras de piedad, penitencia y caridad. Por su parte, el n. 1479 nos enseña que también podemos ayudar a los fieles difuntos, ofreciendo por ellos las indulgencias.- Vida de S. Juan de la Cruz (55).
1472: Las penas del pecado: Para entender la doctrina sobre las indulgencias, el n. 1472 (con los marginales 1861 y 1031) nos recuerda que el pecado, además de la “culpa” que implica la ofensa a Dios, implica una doble “pena”: si es pecado grave, la privación de la comunión con Dios o vida eterna, situación que, si el pecador muere sin arrepentirse, se convierte en el infierno, al que él mismo se auto condena; por otra parte, todo pecado, incluso el venial, entraña un apego desordenado a las criaturas, o “pena temporal”, que es necesario purificar en esta vida o en el Purgatorio.- Vida de S. Juan de la Cruz (47).
1472 (cont.): Las consecuencias del pecado: Seguimos exponiendo uno de los fundamentos de la doctrina de las indulgencias, las penas temporales de los pecados, secuelas o “efectos residuales” de los mismos, que es necesario purificar, y lo hacemos comentando el n. 23 de la Bula "Spes non confundit" del Papa Francisco, y la Constitución "Indulgentiarum Doctrina" de S. Pablo VI (nn. 1-3).- Vida de S. Juan de la Cruz (48).
1471: Introducción a las indulgencias: El n. 1471 nos introduce en este tema con la definición de las indulgencias que nos dejó S. Pablo VI en "Indulgentiarum doctrina" (recogida por el Código de Dº Canónico), su división en plenarias y parciales, y la posibilidad de aplicarlas a los difuntos a modo de sufragio.- Vida de S. Juan de la Cruz (46).
1459 (cont.): La satisfacción de la “pena temporal” que generan los pecados: Seguimos comentando el n. 1459 (con el marginal 1473) y profundizando en el sentido de la satisfacción, para lo cual exponemos la distinción entre culpa, pena eterna y pena temporal de los pecados, así como las formas de reparación de dicha pena temporal.- Vida de S. Juan de la Cruz (30).
- Saludo inicial del P. Raúl Muelas y presentación del sumario.
- El P. Eduardo Calvo Sedano nos habla del Purgatorio en “Creados para la vida eterna”.
- Mónica Alonso Ruiz, en “Navegando en mares extraños”, continúa presentándonos los escritos de San Rafael Arnáiz.
- Ana López Ríos nos propone escuchar un tema de Jimmy Clifton, titulado “Defensed”.
- Javier Gómez Elvira nos ofrece una nueva entrega de “El cuidado de la Creación”.
- Pilar Gordillo, en “Arte por un tubo”, nos presenta el milagro de la curación del paralítico en la pintura.
- Terminamos el programa con el rezo de la Salve y la bendición del P. Raúl Muelas.
Volvemos a escuchar la pregunta 210 ¿Qué es el purgatorio? *El purgatorio es el estado de los que mueren en amistad con Dios pero, aunque están seguros de su salvación eterna, necesitan aún de purificación para entrar en la eterna bienaventuranza.
Escuchamos, de nuevo, el punto número 211: ¿Cómo podemos ayudar en la purificación de las almas del purgatorio? ** En virtud de la comunión de los santos, los fieles que peregrinan aún en la tierra pueden ayudar a las almas del purgatorio ofreciendo por ellas oraciones de sufragio, en particular el sacrificio de la Eucaristía, pero también limosnas, indulgencias y obras de penitencia.
Las indulgencias plenarias: Explicamos las condiciones generales para ganar una indulgencia plenaria, y señalamos algunas de las obras que la Iglesia enriquece con la misma.- Vida de S. Juan de la Cruz (60).
Indulgencias plenarias y parciales según la "Indulgentiarum Doctrina": Vemos cómo la Constitución Apostólica "Indulgentiarum Doctrina" de S. Pablo VI expone la medida de la remisión de la pena temporal que el fiel puede obtener con la indulgencia parcial, así como las condiciones de la indulgencia plenaria, la más difícil de las cuales es “la exclusión de todo afecto a cualquier pecado, incluso venial”.- Vida de S. Juan de la Cruz (58).
1478-1479 (cont.): La Constitución "Indulgentiarum Doctrina": Vemos cómo la Constitución Apostólica "Indulgentiarum Doctrina" que S. Pablo VI promulgó el 1-1-1967, sintetiza la enseñanza de la Iglesia sobre las indulgencias, comenzando por una especie de definición de las mismas, que relacionamos con lo expuesto en programas anteriores.- Vida de S. Juan de la Cruz (57).
1478-1479 (cont.): Explicaciones teológicas de la eficacia de las indulgencias: Resumimos las tres principales teorías que buscan explicar la naturaleza de las indulgencias en favor de los vivos: la absolución jurídica con la que la Iglesia perdona directamente la pena temporal; el “pago” que realiza la Iglesia de la pena debida ante Dios, basada en la dispensación del “tesoro espiritual” de satisfacciones de Cristo y los santos; la plegaria de intercesión de la Iglesia pidiendo a Dios, a modo de sufragio, en consideración a ese mismo tesoro, que perdone una parte o toda la pena temporal que le queda por satisfacer a un determinado fiel. No se discute que esta última teoría es la única válida de cara a las indulgencias en favor de los difuntos.- Vida de S. Juan de la Cruz (56).
1478 (cont.)-1479: Evolución histórica de las indulgencias: Resumimos el desarrollo de la práctica y doctrina de las indulgencias, que nos permite entender lo que nos enseña el n. 1478 al decirnos que se obtienen por la autoridad de la Iglesia, que abre a un cristiano el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos para obtener del Padre misericordioso la remisión de las penas temporales debidas por sus pecados, a la vez que quiere impulsar al fiel a hacer a obras de piedad, penitencia y caridad. Por su parte, el n. 1479 nos enseña que también podemos ayudar a los fieles difuntos, ofreciendo por ellos las indulgencias.- Vida de S. Juan de la Cruz (55).
1472: Las penas del pecado: Para entender la doctrina sobre las indulgencias, el n. 1472 (con los marginales 1861 y 1031) nos recuerda que el pecado, además de la “culpa” que implica la ofensa a Dios, implica una doble “pena”: si es pecado grave, la privación de la comunión con Dios o vida eterna, situación que, si el pecador muere sin arrepentirse, se convierte en el infierno, al que él mismo se auto condena; por otra parte, todo pecado, incluso el venial, entraña un apego desordenado a las criaturas, o “pena temporal”, que es necesario purificar en esta vida o en el Purgatorio.- Vida de S. Juan de la Cruz (47).
1472 (cont.): Las consecuencias del pecado: Seguimos exponiendo uno de los fundamentos de la doctrina de las indulgencias, las penas temporales de los pecados, secuelas o “efectos residuales” de los mismos, que es necesario purificar, y lo hacemos comentando el n. 23 de la Bula "Spes non confundit" del Papa Francisco, y la Constitución "Indulgentiarum Doctrina" de S. Pablo VI (nn. 1-3).- Vida de S. Juan de la Cruz (48).
1471: Introducción a las indulgencias: El n. 1471 nos introduce en este tema con la definición de las indulgencias que nos dejó S. Pablo VI en "Indulgentiarum doctrina" (recogida por el Código de Dº Canónico), su división en plenarias y parciales, y la posibilidad de aplicarlas a los difuntos a modo de sufragio.- Vida de S. Juan de la Cruz (46).
1459 (cont.): La satisfacción de la “pena temporal” que generan los pecados: Seguimos comentando el n. 1459 (con el marginal 1473) y profundizando en el sentido de la satisfacción, para lo cual exponemos la distinción entre culpa, pena eterna y pena temporal de los pecados, así como las formas de reparación de dicha pena temporal.- Vida de S. Juan de la Cruz (30).
- Saludo inicial del P. Raúl Muelas y presentación del sumario.
- El P. Eduardo Calvo Sedano nos habla del Purgatorio en “Creados para la vida eterna”.
- Mónica Alonso Ruiz, en “Navegando en mares extraños”, continúa presentándonos los escritos de San Rafael Arnáiz.
- Ana López Ríos nos propone escuchar un tema de Jimmy Clifton, titulado “Defensed”.
- Javier Gómez Elvira nos ofrece una nueva entrega de “El cuidado de la Creación”.
- Pilar Gordillo, en “Arte por un tubo”, nos presenta el milagro de la curación del paralítico en la pintura.
- Terminamos el programa con el rezo de la Salve y la bendición del P. Raúl Muelas.