Empezamos a tratar el valor de la atención. ¿Estamos ante una epidemia de falta de atención? Tratamos este punto desde dos puntos de vista. Con el P. Mario Ortega hablamos sobre cómo evitar las distracciones en la oración, y con el Paco Rodríguez, neuropsicólogo, tratamos sobre la importancia de la atención, qué nos está haciendo perder esa capacidad y algunos remedios para ello.
Samuel
2 Samuel ~ DAVID CONSTRUYE UN ALTAR AL SEÑOR:
David lleva a cabo un censo de Israel y de Judá. El censo constituía un atentado contra la soberanía absoluta de Yahvé, porque el pueblo del Señor es posesión exclusiva de Dios y solo a Él está sometido. Conocer el número de los miembros del pueblo equivalía a dominarlos y a aprovecharse de ellos, unas veces con impuestos y otras utilizándolos como soldados o como esclavos en las obras del rey. David se arrepiente de haber ordenado el censo y súplica el perdón al Señor. Dios le pide a David, a través del profeta Gad, que construya un altar en la era de Arauná, el jebuseo. Este lugar será el elegido por Dios para construir el Templo de Salomón. La erección del altar de Jerusalén cierra los libros de Samuel.
2 Samuel ~ Los héroes de David:
Comenzamos con las dos unidades literarias que cierran el segundo libro de Samuel. En la primera, el autor sagrado presenta a David como un rey bien asentado y rodeado de un ejército estructurado, que otorga al pueblo una estabilidad como nación. No obstante, el dueño del pueblo no es el rey, sino Dios, que designa el puesto de cada uno de los dirigentes y sienta en el trono a David para que lleve acabo sus designios.
2 Samuel: Rebelión de Seba y muerte de Amasá:
Una vez en Jerusalén, David es finalmente acogido por el Reino del Norte y por el Reino del Sur, pero pronto surgirán de nuevo las rencillas entre ambos reinos. Seba inicia una revuelta al frente de las tribus del norte contra David, quien ordena a Amasá, jefe de su ejército, que acabe con él antes de que esas rencillas desemboquen en una guerra civil entre los dos reinos. Pero Amasá es traicionado por Joab, que no ha perdonado que David le pusiera al frente del ejército, y acaba con su vida. Finalmente, es el propio Joab quien vuelve a tomar el mando del ejército y mata a Seba.
Empezamos a tratar el valor de la atención. ¿Estamos ante una epidemia de falta de atención? Tratamos este punto desde dos puntos de vista. Con el P. Mario Ortega hablamos sobre cómo evitar las distracciones en la oración, y con el Paco Rodríguez, neuropsicólogo, tratamos sobre la importancia de la atención, qué nos está haciendo perder esa capacidad y algunos remedios para ello.
2 Samuel ~ DAVID CONSTRUYE UN ALTAR AL SEÑOR:
David lleva a cabo un censo de Israel y de Judá. El censo constituía un atentado contra la soberanía absoluta de Yahvé, porque el pueblo del Señor es posesión exclusiva de Dios y solo a Él está sometido. Conocer el número de los miembros del pueblo equivalía a dominarlos y a aprovecharse de ellos, unas veces con impuestos y otras utilizándolos como soldados o como esclavos en las obras del rey. David se arrepiente de haber ordenado el censo y súplica el perdón al Señor. Dios le pide a David, a través del profeta Gad, que construya un altar en la era de Arauná, el jebuseo. Este lugar será el elegido por Dios para construir el Templo de Salomón. La erección del altar de Jerusalén cierra los libros de Samuel.
2 Samuel ~ Los héroes de David:
Comenzamos con las dos unidades literarias que cierran el segundo libro de Samuel. En la primera, el autor sagrado presenta a David como un rey bien asentado y rodeado de un ejército estructurado, que otorga al pueblo una estabilidad como nación. No obstante, el dueño del pueblo no es el rey, sino Dios, que designa el puesto de cada uno de los dirigentes y sienta en el trono a David para que lleve acabo sus designios.
2 Samuel: Rebelión de Seba y muerte de Amasá:
Una vez en Jerusalén, David es finalmente acogido por el Reino del Norte y por el Reino del Sur, pero pronto surgirán de nuevo las rencillas entre ambos reinos. Seba inicia una revuelta al frente de las tribus del norte contra David, quien ordena a Amasá, jefe de su ejército, que acabe con él antes de que esas rencillas desemboquen en una guerra civil entre los dos reinos. Pero Amasá es traicionado por Joab, que no ha perdonado que David le pusiera al frente del ejército, y acaba con su vida. Finalmente, es el propio Joab quien vuelve a tomar el mando del ejército y mata a Seba.