En este tiempo de Cuaresma, tiempo de discernimiento, conversión, penitencia y la oración, contemplamos a San Jerónimo, uno de los Padres de la Iglesia Latina que se retiró al desierto. La obra escogida es San Jerónimo penitente, del pintor veneciano Lorenzo Lotto, pintada para el Hospital de San Juan y San Pablo de Venecia, y que se conserva en el Museo Nacional del Prado.
San Jerónimo penitente
Comentaremos una escultura de bulto redondo, en barro policromado, que representa
a S. Jerónimo penitente. Fue realizada en 1525 por Pietro Torrigiano, escultor
florentino compañero de Miguel Ángel, para el convento de S. Jerónimo de Buenavista,
de Sevilla. Tuvo un papel fundamental en el conocimiento y arraigo del gusto
renacentista en España. La obra se conserva hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
En este tiempo de Cuaresma, tiempo de discernimiento, conversión, penitencia y la oración, contemplamos a San Jerónimo, uno de los Padres de la Iglesia Latina que se retiró al desierto. La obra escogida es San Jerónimo penitente, del pintor veneciano Lorenzo Lotto, pintada para el Hospital de San Juan y San Pablo de Venecia, y que se conserva en el Museo Nacional del Prado.
Comentaremos una escultura de bulto redondo, en barro policromado, que representa
a S. Jerónimo penitente. Fue realizada en 1525 por Pietro Torrigiano, escultor
florentino compañero de Miguel Ángel, para el convento de S. Jerónimo de Buenavista,
de Sevilla. Tuvo un papel fundamental en el conocimiento y arraigo del gusto
renacentista en España. La obra se conserva hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.