La película "La Pasión" deja en cuantos la presencian recuerdos inolvidables. En esta ocasión, el padre Guillermo nos trae a la memoria la escena en que la Virgén, junto a María Magdalena, recoge la sangre de Jesús después de la flagelación. Y es que la sangre de Cristo es preciosa y hemos de guardarla como un tesoro, pues es fiel reflejo del Amor infinito de Dios.
Tesoro precioso
La película "La Pasión" deja en cuantos la presencian recuerdos inolvidables. En esta ocasión, el padre Guillermo nos trae a la memoria la escena en que la Virgén, junto a María Magdalena, recoge la sangre de Jesús después de la flagelación. Y es que la sangre de Cristo es preciosa y hemos de guardarla como un tesoro, pues es fiel reflejo del Amor infinito de Dios.