2º capítulo y último sobre la vida de Sor Celina del Niño Jesús. Religiosa clarisa. Monja clarisa en el convento de la Anunciada en Villafranca del Bierzo.
Al vestir el hábito de Clarisa recibió el nombre de Mª Celina del Niño Jesús, al que añadirá al final de su vida el de 'sierva de la Santísima Trinidad', expresando así su profunda vivencia del misterio trinitario. Tras una vida de constante fidelidad a la Gracia, de servicio fraterno como Abadesa y Maestra de novicias, de inmolación generosa hasta la plena identificación con Cristo Pobre y Crucificado, nuestra Clarisa muere a los 52 años, el 26 de noviembre de 1962, ofreciendo su vida en holocausto de amor a la Trinidad por el éxito del Concilio Vaticano II y la santificación de los Sacerdotes. Hoy Sor Mª Celina es considerada como una de las místicas franciscanas más relevantes del siglo XX. En este capítulo descubrimos cómo vivió sus últimos años de vida a la luz de la fe, del amor a la Santísima Trinidad y su intención de víctima en ayuda a los sacerdotes. Se relata cómo afrontó serena y santamente su dolorosa enfermedad.