Hoy seguimos reflexionando acerca de las segundas Moradas. Recordemos que en las moradas segundas, una de las claves es el desasimiento. Nos indican modos prácticos de ejercitar el desasimiento, tales como no querer siempre la razón, o verse condenar sin culpa y guardar silencio, etc. Reflexionaremos muy extensamente acerca de este último modo de desasimiento. Obviamente, todo ello, embebido en una reflexión más amplia sobre el ejercicio de la humildad, en tanto en cuanto es andar en Verdad. La última de las Joyas que contemplamos en estas moradas segundas es la que la Santa da en llamar “hacerse espalda”, es decir ayudarse y evitar la maledicencia. Profundizaremos en esta expresión. Continuemos, pues, nuestro camino a la santidad, nuestro camino al castillo interior.