Hoy seguimos aprendiendo a orar de la mano de Santa Teresa, reflexionando acerca de las segundas Moradas. Recordemos que en las moradas segundas las claves son: la importancia de la humanidad de Cristo, la oración de meditación, afianzarnos en la fe, la importancia del amor al prójimo, el desasimiento como modo de vivir la humidad y “hacerse espalda”. La oración de meditación, básicamente, se llevara a cabo con el evangelio para que hagamos viva la palabra en nuestra realidad cotidiana. Nos indica la santa cómo llevar a cabo esta oración. Introducimos hoy, la lectio divina. En nuestro camino del perfeccionamiento de orar, la santa nos da “pistas” para hacerla bien. Como decíamos, es propio de esta segunda morada la perseverancia en la fe y cultivarla nos facilita el camino hacia la santidad, ya que dificulta al demonio “su labor”. La perseverancia precisa de la confianza en el Señor y nuestro abandono en él. La santa nos recomienda que no demos un paso atrás pues vamos hacia el encuentro definitivo con el Dios que nos ama. Continuemos, pues, nuestro camino a la santidad, nuestro camino al castillo interior.