Después de haber comentado, desde el punto de vista de la cultura para la fe, los tres primeros de los cuatro grandes Decretos del Concilio Vaticano II, a saber, las dos Constituciones Dogmáticas sobre la Iglesia y la Sagrada Revelación y la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, corresponde ahora hacerlo con el cuarto de estos grandes Decretos, la Constitución “Gaudium et Spes” (“Los gozos y las esperanzas”) sobre la iglesia en el mundo de hoy.