“O me divorcio o me suicido” llego a pensar Carmen Yagüe en un momento en que el dolor por la situación que estaba viviendo en su familia la cegaban por completo, pero supo descubrir que Jesucristo la tendía la mano y guiaba a Carmen y su marido José para que descubriesen las maravillas que podía hacer en su matrimonio si le dejaban actuar. Hoy, a sus 35 años y con sus cinco hijos, da testimonio de la grandeza de la vida sencilla vivida en la fe y de la enorme felicidad que vive en su matrimonio que Jesucristo 'ha hecho nuevo'.
Con 32 años a Ana María le diagnosticaron un cáncer, al principio la angustia de lo que podía sucederle, de ver que dejaba solos a su marido y a sus hijos oprimía su corazón, pero esta enfermedad se convirtió en instrumento para conocer el rostro de un Dios que estaba a su lado y cuidaba de su familia. Hoy Ana María y Eduardo de la Jara viven en Managua con sus ocho hijos, los dos últimos gemelos que son un auténtico milagro de la Virgen a la que acudieron en medio del enorme sufrimiento que era la esterilidad causada por el tratamiento. Ana María y Eduardo nos cuentan las maravillas que Dios está obrando en sus vidas.