En los que viven en la calle, alcoholizados, drogados, o simplemente descartados por una sociedad que les da la espalda, Javier García Valcárcel ha encontrado el rostro sufriente de Cristo, por eso su mayor felicidad es asearlos, alimentarlos y sobre todo, tratarlos con la dignidad que merecen. En este programa comparte con nosotros su vida: los años que se dejo atrapar por la droga, su conversión caminando a Santiago, su compromiso con los vulnerables y como el Señor le va conduciendo en un camino de entrega junto a su familia. Rescatamos este testimonio que dio en el programa "Hay mucha gente buena" en agosto de 2021.