Leemos, en primer lugar, la carta a su madre con fecha 18 de febrero de 1934, domingo primero de Cuaresma. Rafael está muy contento porque ahora ya es Fray María Rafael, pero le dice a su madre que deben esperar para escribirle o pasar a verle hasta que finalice la cuaresma. Que no estén tristes porque él está muy feliz allí dentro, y que pidan mucho por él para que persevere a pesar de la dureza y la austeridad del convento.
En la segunda parte leeremos la carta dirigida a su padre, y de fecha 19 de febrero de 1934, en ella le cuenta algo tan simple como los problemas que tienen unas encinas recién plantadas, pero también que sigan su vida como si nada nuevo hubiese ocurrido, que él lo está pasando muy bien dentro de La Trapa.
Terminaremos el programa con una oración del Hno. Rafael: “Voy, Señor”